La obligación del cartel fue agregada a la ley de lealtad comercial mediante una modificación, que se promulgó en diciembre de 2006. Como se establecieron 30 días de plazo para que los comercios se adecúen, a partir del 20 de enero todos los negocios deberán tener a la vista el texto. La medida se toma a los efectos de que el comprador tome conciencia de que es su derecho reclamar el cumplimiento de la ley de redondeo a favor del cliente.
Desde el 2 de enero los inspectores de Lealtad Comercial están visitando comercios y han empezado por los de la Peatonal, por ser ésta la principal zona comercial de la ciudad. También han dado prioridad en el recorrido a las telecabinas, los supermercados y las estaciones de GNC. Sucede que estos tres últimos rubros son los más problemáticos porque son los que tienden a redondear a favor de la empresa y no del cliente. Así, por ejemplo, en una telecabina lo habitual es que el consumidor pague la llamada de 23 centavos con una moneda de 25 y no reciba vuelto, en lugar de pagar 20 centavos, que es lo que indica la ley para estos casos. Mientras que las estaciones de GNC “son las que más problemas traen porque el sistema de GNC hace que corte el suministro cuando se llena el tanque y esto da a menudo un monto en decimal: se cobran unos centavos de más, o si no el playero tiene que poner la diferencia”, explicó el doctor Fernán Poidomani, titular de la División de Lealtad Comercial provincial. Por eso “los dueños de las estaciones deben dar una diferencia de caja para que el playero no pierda cuando haga el redondeo a favor del consumidor”, agregó. Comentó que “los supermercados ya lo implementaron: se da un fallo de caja al empleado, que es la diferencia que se establece teniendo en cuenta la cantidad de operaciones comerciales” (un yogur en el super sale, por ejemplo, 1,09 peso). El fallo de caja es indispensable pues “el redondeo es inaplicable si el que termina pagando es el trabajador”, señaló Poidomani.
Reglas claras
“Esta es una política para que las empresas no perciban ingresos indebidos. La idea es que las reglas sean claras, que el dinero no quede en negro, no quede fuera del sistema y que no lo pague el consumidor. Queremos transparentar el movimiento de la economía y esto es importante no tanto en un quiosco sino en grandes cadenas: si se cuenta la cantidad de bocas de expendio que tiene un supermercado de cadena en el país y se calculan cuántas transacciones comerciales realiza por día, el dinero que se guardan cuando redondean a favor de ellos es mucho y no tributa, porque para la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) el consumidor pagó 1,97 y no 2 pesos”, dijo el titular de Lealtad Comercial. “Hay empresas que venían haciendo un redondeo a favor de ellas, cuando la imposibilidad de dar el vuelto no respondía a una posibilidad económica sino a una política de precios que pone 1,99 cuando tranquilamente podían poner 2 pesos. Y si usan los precios como gancho para que la gente se acerque, deben hacerse cargo también de los costos de esa práctica y redondear hasta 5 centavos a favor del cliente: cobrar 1,95 y no los 2 pesos”, ejemplificó por último el funcionario.
