El vehículo se trasladaba de norte a sur a alta velocidad. En ese sector, los huellones sobre la ruta vieja siguen marcados y, luego de las precipitaciones de esta mañana, se transforman en trampas mortales. El auto atravesó un charco y perdió estabilidad al hacer “aquaplanning”, golpeó contra el guardarrail divisorio, volcó y quedó sobre sus cuatro ruedas en la mano contraria.
Las tres personas sólo sufrieron traumatismos leves debido a que llevaban el cinturón de seguridad colocado. No obstante, teniendo en cuenta el lugar donde frenó el vehículo, podría haber ocurrido una tragedia si venía un camión o un ómnibus en sentido contrario.