Los concejales de la oposición, que paradójicamente son mayoría, aseguran que no es necesario un aumento de tasas para el incremento salarial. Detrás del tema se avizora una puja política entre el intendente Marsó, y el ex intendente Mariano Rebord y el diputado Eduardo Jourdan, a quienes responden los concejales opositores.
Desde este último sector, una fuente dijo que los empleados les tiraron huevos a un par de concejales. Incluso, dijo que a uno de ellos, José Medina, “le pegaron con algo más fuerte” porque tuvo que ir al sanatorio.
Los cierto es que un centenar de empleados municipales que piden que se apruebe una ordenanza de redistribución de la tasa municipal para que se le pueda aumentar se acercaron hasta el Concejo esta noche.
Desde la secretaría de prensa municipal se informó hay indignación entre los empleados porque el bloque del PJ se aumentó el 50 % de su presupuesto ($ 400.000), nombró cinco asesores (entre ellos el ex-diputado Félix Del Real quien ganaría $ 2000 de sueldo y $ 2000 por gastos de representación según informaron en Prensa) y un nuevo secretario del Concejo (hay otro con 20 años de antigüedad). “Marsó se lo quiere pagar pero si el bloque se aumenta $ 400.00 no hay donde sacar plata, y si las tasas no se actualizan tampoco hay de donde obtener el dinero”, señalaron desde el Ejecutivo municipal.
En cambio, no se aprobó el sistema tributario presentado por el intendente, requisito sine qua non para otorgar la suba salarial. En total, hay más de 500 empleados (mitad contratados y mitad de planta permanente). El sueldo mínimo es de $ 700 y el aumento es de $ 100, aunque también depende de la categoría. Mañana, el sindicato municipal inicia un paro de 48 hs. pero desde el municipio aseguraron que “no sería grande el acatamiento”.
“Hay algunos concejales dando vueltas por acá. Aparentemente la sesión se reiniciaría”, señalaron desde la secretaría de Prensa.