“Por favor que aparezca sea como sea”, expresó Walter, hijo de “Pocho” Morales

Si bien el pueblo en general se muestra optimista y la investigación se sigue realizando con igual dedicación como desde el primer momento, San Jaime, además de estar movilizado, pasó a ser un pueblo temeroso, cuando llega el atardecer la gente cierra las puertas y el movimiento en las calles disminuye notablemente a comparación de lo que pasaba antes del 30 de agosto, cuando a las 20 30 horas en pleno centro y luego de su circuito habitual para levantar las jugadas del sorteo nocturno de la quiniela, desapareció Juan José “Pocho” Morales.
En contacto con FM Libertad el colaborador de la radio, Eduardo Miño puso en línea a Walter, uno de los dos hijos del ausente: “La verdad que la incertidumbre es mucha, no sabemos que hacer, no hay nada. Papá estaba triste por la muerte de un hermano de él pero de todas maneras no nos explicamos que es lo que pasó, dicen muchas cosas pero nada es cierto, mi viejo andaba bien, un poco bajoneado, pero bien”, relató el hijo mayor de “Pocho” haciendo hincapié, en que, “no puede ser que nadie vio nada, mi viejo estuvo a las 20:15 horas, según la Policía, con la vecina de enfrente del negocio, estuvieron hablando y desde ahí no se supo mas nada, el negocio esta en pleno centro, en una calle iluminada, la verdad estamos con mucha incertidumbre alguien tuvo que haber visto algo”, sospechó.
Con respecto a los rastrillajes, el primogénito de “Pocho” mencionó, “me mostraron las últimas llamadas que entraron al celular de papá y la última fue al mediodía del 30 de agosto pero después del teléfono nunca salió un mensaje o una llamada para poder encontrar la ubicación. Yo estoy comunicado permanentemente con la Policía, por ahí hay cosas que no me dicen por ser cautos en las investigaciones de ellos, lo mismo con la Fiscal, pero no tenemos nada”, lamentó, a la vez que insistió en que es imperiosa la necesidad de aclarar la situación, “sea como sea, el pueblo pide la verdad, pero también lo cierto es que a partir de esto San Jaime tiene miedo, anochece y todos están en su casa, la calma se terminó”, indicó.
En cuanto a la investigación policial, la misma se está llevando adelante en las cercanías de Feliciano y siguen registrando casa por casa en San Jaime de la Frontera para lograr dar con algún indicio que marque el paradero del sexagenario.

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