Las obras de refacción tendrían que haber comenzado en enero, en época de vacaciones, pero no comenzaron por un espacio de 25 días por el mismo motivo: la falta de pago. Luego se retomaron los trabajos pero se suspendieron nuevamente ayer.
El establecimiento escolar tiene 14 aulas, seis en la parte superior que son las que se están reparando en estos momentos. “Ahí no se dan actividades porque se están reparando, se están colocando las luces, se sacaron las barandas para reparar y pintar”, indicó. Además se están arreglando la cubierta de los techos dado que hay muchas filtraciones de agua.
En consecuencia, no funcionan las aulas de arriba y quedan las de abajo donde todos los alumnos se deben distribuir. Dado que no alcanza, un curso por semana se queda sin clases y otros dos deben acudir a la Iglesia ubicada a pocos metros de la escuela.
“Están esperando que se terminan las de arriba para después empezar con las de abajo. Pero ¿Qué pasa? Está todo suspendido. Según la empresa, el Estado no le pagó lo que le tenían que pagar. Los muchachos salían comentando ‘por falta de pago nos quedamos sin trabajo otra vez de vuelta’”, dijo Genés.
El padre rescató el empeño de los docentes para salir adelante con la situación. “Están poniendo todo su mejor voluntad posible para atender a los chicos y eso tenemos que agradecer”, dijo.
Mañana se reunirán los padres para dialogar con la directora del establecimiento primario porque hasta el momento no lo habían podido hacer. “Estaba en Departamental (de Escuelas) porque ella fue la que se encargó de averiguar qué es lo que va a pasar”, manifestó Genés.