En el interior del Bora se encontraban sus dos ocupantes, Marcelo, de 35 años y su concubina María, ambos oriundos de Paraná, desde donde venían con destino hacia Buenos Aires. El conductor manifestó que antes de tomar la curva fue sorprendido por un perro arriba de la cinta asfáltica, al tratar de esquivarlo, perdió el control del auto, se despistó y lo tumbó.
La que llevó la peor parte fue la acompañante del Volkswagen Bora, que debió ser trasladada al nosocomio local dado a que tenía un fuerte golpe en su cabeza. Luego de los estudios pertinentes se pudo determinar que solo se trataba de lesiones leves.