La situación involucró mayormente a los habitantes del barrio Munilla, quienes sufrieron el ingreso del agua a sus hogares por encima de los 50 centímetros en algunos casos.
ElDía dialogó con Jesica, una de las mujeres que, junto a sus cinco hijos, se encuentra alojada en los galpones del puerto.“Perdimos todo, muebles, colchones y hasta la ropa de los chicos”, expresó. Además, junto a otra evacuada, pidió la ayuda del Estado para mudarse de esa zona. “Queremos tener la posibilidad de irnos de ahí, pagar una casa como podamos, con nuestro salario, pero necesitamos una solución”, indicaron.
El trabajo de la Municipalidad fue constante desde las primeras horas de la madrugada de ayer, durante el día y la noche. Pero la demanda de asistencia fue creciendo durante el lunes: las diez familias evacuadas por la mañana se convirtieron en 36 por la tarde y se esperaba recibir a muchas más afectadas por el agua durante la madrugada. Por lo que al dispositivo de emergencia llevado a cabo en los galpones del puerto se le sumaron otros puntos, como el club Pueblo Nuevo y Black River.
A fines de marzo del 2007, Gualeguaychú comenzaba a vivir las repercusiones que se daban en el resto de la provincia con las inundaciones. Los índices en el puerto local eran muy similares a los registrados en la actualidad. El río había alcanzado los 5.22 metros y gran parte de la ciudad estaba bajo el agua.
Unas dos mil personas debieron abandonar sus hogares por el agua que desbordó la costanera e inundó los barrios cercanos al puerto.
En esa ocasión se dispuso de varios centros de evacuados en clubes e incluso en el corsódromo, porque las naves de los galpones del puerto habían quedado anegadas por el agua. En aquella época sucedió algo muy similar a lo que ocurre ahora, hubo intensas lluvias que se registraron a lo largo de una semana y la solidaridad para con los afectados se multiplicó en decenas de iniciativas en la ciudad.