El gerente de la regional Salto Grande del IAPV, Carlos Olivera, explicó que el sorteo se realizará por cupos. En un principio, el 10 % (29) se sorteaba entre 40 policías, guardiacárceles y bomberos pero esta cifra ascendió considerablemente porque se firmó un convenio con Prefectura Naval y ahora se incluyen a efectivos de esa repartición; el 20 % (59) entre 180 empleados municipales; el 30 % (88) entre casos especiales y 117 viviendas entre 1400 inscriptos bajo la modalidad “demanda libre”. Por lo tanto, queda manifiestamente claro que hay más de 1700 inscriptos, y las viviendas sólo alcanzan a cubrir el 17 % de ese cúmulo.
Pero hay que tener en cuenta que hay aproximadamente 7.000 familias concordienses inscriptas en el Registro Único y Permanente de Demanda que tiene el organismo provincial.
Muchas de las familias que están inscriptas saben que les es muy difícil acceder a una vivienda porque no cuentan con los ingresos suficientes. Por lo tanto, muchos optaron, durante el año pasado, por ocupar terrenos privados en distintos lugares de la ciudad para que la municipalidad luego los compre para entregárselos. La modalidad quedó de lado luego de que la Justicia optase por producir algunos desalojo, mientras que en otros optaron por retirarse sin oponer resistencia.
En ese momento, la municipalidad optó por abrir un registro de demanda de viviendas. El intendente Juan Carlos Cresto señaló el viernes pasado que, actualmente, en el municipio existen no menos de 700 u 800 familias inscriptas para acceder a un terreno pero estima que la cifra real supera las 1000 familias. “Las que demandan terrenos son aquellas que no pueden acceder a la compra de un terreno de los que se venden en Concordia sino es el Estado el que compra, lotea, adjudica y vende en cómodas cuotas accesibles. Sino no tiene posibilidades de tener un terreno”, enfatizó.
El intendente señaló que se trata de “un problema grave que hay en la Argentina, que hay en Buenos Aires, que hay en Entre Ríos y en Concordia: la falta de tierras. O la falta de posibilidades para muchas familias de bajos recursos de acceder a un terreno”.
Más adelante, dedujo que el gobierno nacional “no tiene una política de darle la posibilidad a la gente que tenga un terreno”. Cresto señaló que fue a Buenos Aires a “golpear muchas puertas, buscando fondos para compra de tierras y no hay a nivel nacional, en el presupuesto nacional, ni en ninguna Secretaria ni Ministerio fondos para compra de tierras”.
Además, expresó que la Provincia no compra tierras y el municipio no tiene recursos. Por lo tanto, “si no hay una política nacional donde bajen fondos a las provincias, y de éstas al municipio para la compra de tierras para las familias que necesitan terrenos; no hay solución”. El titular del municipio dijo que, de existir esos fondos, se terminarían con “las villas miserias o con las viviendas precarias porque la gente, al tener un terreno, construye con ladrillos”. Cresto aseguró que han comprado 15 has. de tierra y se las cedieron al IAPV para que haga viviendas en Concordia.
Para remediar, al menos precariamente esa situación, la intendencia entregó “cientos de boletos de tenencia precaria y boletos de compraventa, y hemos regularizado a más de 1000 familias la tenencia de un terreno”.
Los boletos de tenencia precaria son los que emplea el municipio cuando las familias ocupan terrenos pertenecientes a propietarios “desconocidos”. “Hasta que el municipio pasa a ser el propietario, no puede lotear y vender pero si puede lotear y dar un boleto de tenencia precaria”.
“Ese boleto le sirve a la persona que está viviendo en el terreno para bajar la luz, poner el agua y hacer su vivienda. Cuando el municipio regulariza su situación dominial, ahí recién le hace un boleto de compraventa”, expresó Cresto.
El intendente indicó que el déficit de viviendas “va a seguir existiendo y lo peor de todo es que se va a ir agravando”. El mandatario municipal enfatizó que “por primera vez, en la historia de la municipalidad de Concordia se van a construir 500 viviendas de dos dormitorios, por el sistema cooperativo, casi la misma cantidad que ha hecho el IAPV”.
La municipalidad, hace dos años y medio, firmó un convenio para gestionar la construcción de 400 viviendas costeadas con dinero de la Nación. El encargado señaló que 300 están prácticamente terminadas, y la semana próxima van a dejar firmado los contratos con las cooperativas por las últimas 100 del convenio. Todavía queda una cuestión irresuelta: la edificación de 80 casas en el barrio “El Silencio”. Las viviendas resolverían el problema del asentamiento conocido como “El Silencio”.
Las obras no han podido comenzar porque hay un problema con la propiedad del terreno. Por fuera del programa “Techo y Trabajo”, Autoconstrucción pudo edificar 100 viviendas en Concordia: 60 en Benito Legerén y 40 en donde funcionaba Vialidad (Güemes e Istilarth).
Incluso, enfatizó que terminaron el mejoramiento del barrio Gerardo Yoya y les aprobaron el programa PROMEBA del Villa Gobernador Cresto, Fátima, Capricornio, Constitución Oeste. En esos lugares, Cresto señaló que tienen tierras disponibles y por el sistema de autoconstrucción “han ayudado a cientos de familias a terminar su casa, ampliar o hacer una habitación más”.
El intendente señaló que si en el futuro se implementa una política como: “la que hemos implementado nosotros, donde hemos regularizado a más de 1000 familias, le hemos dado la posibilidad de tener un terreno; a más de 500 la posibilidad de tener una vivienda. Si esto tiene continuidad en el tiempo, se puede ir achicando esa brecha. Si no hay una política de compra de tierras, adjudicar terrenos y hacer viviendas, esta situación se va a agravar”.
Impulso desde la Nación
En marzo, el Presidente Néstor Kirchner lanzó un plan para construir en tres años 255.000 viviendas, con una inversión de 21.886 millones de pesos. Una parte del programa se haría en 2007 y la mayoría en 2008 y 2009. Ese día, en la Casa Rosada, explicaron que, desde que asumió Kirchner, se terminaron 134 mil viviendas, que es el mayor registro de los últimos 30 años.
Apenas asumió la presidencia el 25 de mayo de 2003, Kirchner puso en marcha pequeños planes de vivienda, a los que llamaron Reactivación I y Reactivación II. Poco tiempo después, el Gobierno presentó en sociedad el Plan Federal para construir 120 mil viviendas. Y coincidiendo con las elecciones de 2005, se anunciaron 300.000.
