Amavet aseveró que “en principio, atribuimos básicamente al frío” la causa de la mortandad de peces que se está registrando en arroyos de varias localidades de la provincia.
“En este caso, las excesivas bajas temperaturas son un componente muy importante. Al menos es la información que tenemos del área técnica”, precisó.
“De cualquier forma se han tomado muestras de agua y se están analizando a fin de determinar si hay algún otro inconveniente por contaminación o envenenamiento”, acotó.
Amavet no quiso adelantar si se hallaron restos tóxicos escudándose en que “a los últimos resultados no los tengo. Están en análisis. En general, todo pareciera indicar que es un problema de la disminución del caudal en los arroyos y las excesivas bajas temperaturas”.
La confirmación de las causas del fenómeno estaría lista “en los próximos días”. “De cualquier forma, es un momento en que las fumigaciones prácticamente no se realizan. Es un momento de baja en el uso de agroquímicos, porque no hay cultivos implantados. La época alta, donde puede haber una gran sospecha de contaminación o de envenenamiento es febrero o marzo”, reseñó.
Luego, diferenció la aparición de la mortandad de peces en distintas localidades de la provincia y las acontecidas en 2006, afirmando que “cada caso es distinto, en cada uno pueden suceder distintos hechos (como) contaminación por efluentes cloacales o industriales, que se han detectado en dos casos, y en otro puede haber sido, sí, por agroquímicos”.