Las cédulas de notificación ya fueron emanadas desde el Juzgado victoriense y se espera que la decisión sea apelada por los ex directivos de ATE, según dio a conocer LT 39 Radio Victoria. En caso de ser ratificado el procesamiento por la Cámara de Paraná, el juicio se sustanciaría oportunamente en Gualeguay.
Según se conoció en 2008, Muñoz y Núñez comenzaron a convocar adherentes para comprar un terreno para la construcción de viviendas sociales. Sin embargo el plan no avanzó durante mucho tiempo porque el terreno no era apto para las obras, ya que una parte de las seis hectáreas están cinco metros por debajo de la cota permitida para construir. Además, se investiga qué sucedió con el dinero aportado por los 280 inscriptos en el plan. Los preadjudicatarios invirtieron más de 1,5 millones de pesos, de los cuales se desconoce el destino de 630.000 pesos. Al parecer, cada grupo familiar pagó 5.500 pesos para acceder a una casa. Con el dinero se compró el terreno y se gastaron 450.000 pesos en la escrituración y 300.000 pesos en una máquina retroexcavadora, que utiliza el municipio, que a través de un convenio se comprometió a rellenar el predio. Luego de varios años de inconvenientes, el Instituto Autárquico Provincial de la Vivienda (IAPV) admitió la transferencia de los terrenos y se hará cargo de la construcción de casas en la zona apta. Sin embargo el problema no termina, ya que hay personas que pagaron para tener una vivienda y no cumplen los requisitos del IAPV, ya que en muchos casos son personas solteras o que tienen viviendas.
La construcción de las casas está ahora por iniciarse. Ayer se abrieron los sobres de la licitación para una primera etapa de 103 viviendas y se presentaron las empresas Ciameco y Pirilo.
Jorge Storich, secretario general de ATE Victoria, confirmó que la parte que corresponde a esta etapa ya se encuentra preparada para la construcción, y la Municipalidad se hará cargo de la nivelación del lote correspondiente a la segunda etapa. Una vez solucionado el tema del desnivel, se licitará la segunda parte. En este sentido, Miguel Pelandino, secretario general de ATE en la provincia, se mostró satisfecho porque el problema comenzó a solucionarse.