Ahora la sequía, antes el dólar
El propietario de una pollería ubicada en avenida San Lorenzo, casi Entre Ríos, indicó a DIARIOJUNIO que el pollo subió «una guasada». En una semana, indicó, aumentó tres veces totalizando un 6 %. «Ahora subieron los combustibles el sábado: eso seguro va a repercutir acá», manifiesta.
«Antes la carne (roja) estaba acá arriba y la de pollo acá abajo», dice levantando una mano y dejando la otra muy por debajo. Luego las iguala: «ahora están casi a la par». No obstante, señala que la carne roja va a volver a subir en breve.
Asimismo, admitió que los incrementos repercuten en la venta. «El fuerte nuestro es la milanesa. El lunes de la semana pasada vendimos 30 kilos de milanesas Ayer vendimos 20», precisó.
¿Por qué sube el pollo? ¿Qué argumentan los proveedores? El comerciante indicó que es producto de la sequía. No obstante, sostuvo que, antes, era culpa de la subida del dólar blue. Es como que siempre hay un motivo válido para remarcar los precios. «Antes un cajón de pollo (de 20 kg.) salía $ 9.800. Hoy vale $ 12.800», subrayó.
¿Cuál es la reacción de los consumidores? En algunos casos «resignación». En otros «enojo». Pero quien más, quien menos, «la gente sigue comprando porque necesita comer».
Pero la suba también los perjudica a quienes están detrás del mostrador. «Antes juntabas del 1 al 10 para pagar el alquiler, del 10 al 20 para pagar los impuestos, el monotributo, etc. Y del 20 en adelante para que te quede algo. Ahora juntas del 1 al 30 para pagar todas las cuentas. Y llegás así a fin de mes», sostiene cerrando los ojos con fuerza. «Y la gente igual», sostiene. Da la impresión de que las penurias económicas se sienten de un lado y del otro del mostrador.
‘La gente lleva menos’
Otra vendedora de pollo, cuyo comercio está ubicado en calle Alvear, indicó a DIARIOJUNIO que no sabía por qué motivo la carne de pollo siempre fue más barata o por qué se pensaba que el pollo debía tener un precio «prácticamente regalado». Pero ahora que se equiparó con la carne, entiende que los números son «más reales».
Lo más demandado es la pata muslo que aumentó cerca de un 60 % en 20 días. Y, en general, indica que todas las semanas aumento cerca de un 7 u 8 %. «Todas las semanas aumentan los precios», indicó. Y quienes les proveen aseguraron que la suba se debe al aumento de la exportación pero también por la sequía, ya que disminuyó el alimento para los animales.
Al mismo tiempo, remarca que muchos consumidores comenzaron a comprar menos. Antes venía compraban un surtido para toda la semana de carne de pollo que incluía «varios kilos». Ahora solo compran «por unidad».
Otro de los encuestados, en este caso, un empleado de un comercio del rubro ubicado en calle Vélez Sarsfield y 25 de Mayo, indicó a DIARIOJUNIO que la suba se debe a que no hay alimento en las apícolas para los animales. De la misma forma que el primer comerciante, admitió que el pollo aumento cuatro veces en una semana.
No obstante, a diferencia de los demás comerciantes, sostuvo que esta semana el pollo bajó. “Estaba $ 880 el kilo de pollo entero y ahora vale $ 800”, indicó. “Eso es lo bueno que tiene el pollo. No es como la carne roja que no te la bajan ni que el dólar valga $ 1”, dijo el empleado.
¿Cómo influye la suba de precios en la venta? El empleado sostuvo que repercute negativamente. “La gente lleva menos. En vez de un kilo de filetes lleva por unidad. Es como la carne roja, en vez de llevar un kilo de bifes, llevas cuatro. Somos cuatro en la familia: un bife para cada uno”, recalcó.
“Me daba vergüenza cambiar los precios delante de la gente’
La propietaria de un comercio ubicado en calle Roque Sáenz Peña, indicó que la suba fuerte se produjo hace aproximadamente tres semanas. Imaginate que el filete de pollo estaba en $ 1.400 y ahora vale $ 2.100. Y lo baje un poquito para que no sea tan elevado el aumento. Estamos hablando de casi un 50 % de suba”, remarcó la mujer.
De hecho, la mujer explicó que la comparación que el pollo siempre fue más económico que la carne roja pero ahora están casi en paridad. La mujer explicó que el equivalente a un kilo de pulpa no es el kilo de pollo entero -en la pizarra cuesta $ 870- ni el kilo de pata muslo -vale $ 800- ya que tiene mucho hueso. La comparación es con el filete de pollo ya que es una carne que se la aprovecha en un 100 %. No tiene grasa ni hueso.
¿Por qué aumento tanto el pollo? La mujer admite que dialoga permanentemente con los proveedores ya que le gusta dar respuestas sinceras a la gente cuando la interpela por la suba de precios. Uno de los argumentos que escuchó es que se perdió mucho maíz -el alimento de los pollos- a raíz de la sequía. El otro motivo que recabó fue la mortandad de animales a raíz de la ola de calor. Y la tercera manifestación que señalaron es que hay muchos casos de gripe aviar. En esos casos, cuando se detecta un caso, lo que se hace es matar a todos los animales que comparten el galpón. Pero todas las causas se suman a una economía que no da tregua.
¿Cuál es la reacción de la gente? La comerciante admite que cuando comenzaron los aumentos, lo primero que escucho de parte de los clientes fue enojo. Y la mujer trataba de atemperar las subas. “Había días en que subía los precios tres veces por día. Cuando descargaba a la mañana temprano, me pasaban una lista de precios. A media mañana, por wathsapp me cambiaban todos los precios. “Pero yo no quería cambiar los precios. Me daba vergüenza cambiar los precios delante de la gente”, dice señalando la pizarra a sus espaldas. “Terminaba vendiendo todo lo que tenía a los precios que había puesto a la mañana temprano”, indicó. Recién cuando cerraba modificaba los listados. Aunque eso le implicase perder dinero.
Pero ese sentimiento fue cambiando a medida que se sucedían los aumentos. “Ahora veo resignación en la gente. Antes venia y pedía un kilo de pata muslo o de filete. Ahora me dicen dame $ 500 de eso, dame $ 1.000 de lo otro. Pero no dejan de comprar”, dijo la mujer.
“Nosotros hace 43 años que estamos. Tenemos clientes desde hace mucho tiempo. Por eso, cuando alguien, me dice ‘no llego’ o ‘no me alcanza’ les digo ‘llevalo igual’. Veo que la gente lleva lo que puede. No lo que necesita”, remarcó.
Informe: Guillermo Coduri