“Si aquí lo hacen frente a las Naciones Unidas que representan al mundo entero, qué podemos esperar en otros lugares, es prácticamente destaparse la cara y decir: 'somos represores y estamos en contra del pueblo hondureño que viene a reclamar por un derecho legítimo'”, subrayó Nasralla.
Por su parte, el representante permanente de la ONU, Igor Garafulic, lamentó que las autoridades hayan reprimido a las decenas de seguidores de la Alianza con gases lacrimógenos y demás materiales, a pesar de que había solicitado no enviaran fuerzas de seguridad al sitio.
Nasralla y Zelaya pensaban entregar una comunicación a la embajadora de Estados Unidos (EE.UU.). ante la ONU, Nikki Haley, sin embargo optaron por salirse del recinto situado en Tegucigalpa para expresar su apoyo a los reprimidos.