El barrio Termal actualmente ha crecido en de habitantes, en actividad turística y la calle cuenta con mayor número de alojamientos turísticos. Los vecinos reclaman la apertura de la misma debido a que se dificulta el movimiento de los turistas que llegan al lugar y no saben que hacer ante las faltas de indicaciones de cartelería y otro tipo de señalización. Si bien se habilitó una calle lateral, Furman, tiene escaso diámetro y está en malas condiciones lo cual dificulta la movilidad.
La reunión se llevó a cabo, debido a que los vecinos del barrio asistieron en varias oportunidades hace tres semanas presentando los inconvenientes a la secretaria de Obras Públicas Municipal, en reuniones con Luis Benedetto y Víctor Costa. En la última, se presentó una propuesta en la que se indicaba abrir el cordón y permitir la libre circulación y cerrar con conos solo las escasas fechas en el año en el que se realizan carreras en el autódromo. Pero no hubo respuesta. Anteayer, Benedetto y Costa les pidieron paciencia. “Ya veremos es un proyecto aprobado por Vialidad Nacional”.
Respecto de la obra en sí, reclamaron que falta señalización, pintura visible en los cordones y pavimento. “Lo más preocupante donde la vía ese doble mano y de repente desaparece la línea de carril y se encuentra con el islote montable, movimiento que lleva a pegarse al vehículo que circula por la derecha. Se convierte en una especie de embudo, que es repentino. La doble vía finaliza abruptamente, y en lugares es justo en una pendiente ascendente”, dijo María Isabel Mover, representante de los vecinos del barrio Termal.
“La señalización debería estar ubicada a una distancia considerable que permita al conductor visualizar con que se va a encontrar”, añadió. Además, en el barrio Termal, “no se contempla el lugar para estacionar de los colectivos urbanos. Creemos que lo mejor sería la instalación de semáforos que permita una circulación más segura y fluida”, acotó Mover.