En contacto con DIARIOJUNIO una concejal de la banca opositora (UCR) dijo que el bloque estaría acompañando esta medida, debido a los numerosos pedidos para instalar aserraderos que se vienen registrando en la Municipalidad, pero aclaró que a ellos no se los informó de las manzanas que se estarían incorporando y dejó abierta la posibilidad de que el tema sea enviado a comisión para un estudio más profundo.
Los ediles tendrán que establecer si, con esta ampliación, no se infringe la ordenanza del Código de Ordenamiento Territorial y Ambiental, las ordenanzas que preserva como patrimonio histórico algunos edificios ubicados en esas manzanas y si no se trata de manzanas que se acerquen mucho a la línea de ribera, establecida por esa misma normativa.
De todas maneras, la edil que habló con este medio, aclaró que el tema todavía no fue tratado por el bloque radical y adelantó que además estarían dispuestos a exigir que se concreten las obras de cerramiento, “porque también hay que tener en cuenta que si hacemos una declaración de Parque Industrial, debemos preveer una ampliación, porque sino queda muy acotado”, indicó la concejala, evaluando los pro que tiene esta iniciativa.
También es incierta la obra de cerramiento y la posterior declaración formal de Parque Industrial, ya que la misma debía ser ejecutada por Cafesg y hasta el momento no se tiene conocimiento de que haya sido incluida en el plan de obras para este año, elemento que agrega incertidumbre a esta ampliación.
La iniciativa parte del propio presidente municipal, Manuel Abreu, quien envió un proyecto de ordenanza al Honorable Concejo Deliberante para definir un nuevo área para la instalación de industrias madereras, la que se incorporará a la actual superficie, la que se la reconoce como “L” (debido a la forma que tiene su actual delimitación).
El propósito del ejecutivo municipal es entregar unas 9 hectáreas a nuevos emprendedores, que en los últimos tiempos han solicitado predios en el ex emplazamiento (donde se encuentra el Parque Industrial), para instalar allí sus aserraderos.
El área a incorporar sería una franja que se extiende desde el barrio “Cristo Obrero” (hoy parcialmente demolido), hasta el barrio Salto Grande (totalmente demolido).
Los madereros prefieren que antes de ampliar la superficie del parque industrial, se concluya con la regularización catastral de los lotes entregados en forma precaria, varios de ellos actualmente ociosos, pese a que fueron adjudicados hace muchos años, “y están en pleno parque”, decía un industrial a este medio, quien a la vez proponía que se entreguen esos predios, “no nos oponemos a que halla nuevos emprendedores, pero primero hay que solucionar lo que está”, agregó.
Desde el sector también señalan que la nueva franja se encuentra muy cercana a la costa del lago, tierras que según el código de ordenamiento territorial y ambiental deben ser reservadas para la actividad turística.