El artículo en cuestión es el Nº 29 de la ordenanza tributaria 2005. En el proyecto, que está en el orden del día de la próxima sesión, se suprime el párrafo que exigía que las empresas que carezcan de local en nuestra jurisdicción debían inscribirse en los registros de la tasa de higiene con anterioridad a la iniciación de sus actividades.
Larocca relacionó esta supresión con las exigencias fiscales que el municipio inició en la gestión de Orduna y prosiguió Cresto contra las empresas radicadas fuera de Concordia para que paguen la tasa de higiene. “Todo indica que el tratamiento de la Comisión Federal de Impuestos va a ser adverso al municipio. Anticipandose a esa cuestiones adversas, aquí se está eliminando ese párrafo. Esta modificación da la razón a quienes sostienen que era improcedente el cobro de la tasa de higiene por carecer de local en nuestra jurisdicción”, aseguró.
Por el contrario, Santana desvinculó la anulación del párrafo mencionado con un cambio en la estrategia del municipio de exigir la tasa de higiene. “En ningún lado dice que nosotros vamos a dejar de cobrar la tasa”, afirmó.
El edil oficialista explicó que la eliminación se debe a una exigencia de la Comisión Federal de Impuestos, quienes entienden que debía modificarse la ordenanza tributaria tal como está redactada. Al parecer, los miembros de la Comisión entienden que la tasa que exige la municipalidad no debe encuadrarse como tal. “De lo contrario, ellos tienen la facultad de retener la coparticipación y podríamos tener un problema más adelante”, dijo.
Larocca, por su parte, siguió hilando argumentos y consecuencias de la modificación. “El municipio carece de toda potestad como para ir a inspeccionar las empresas en otras jurisdicciones, en otros municipios. Falta de sustento o razonabilidad en el cobro de esta tasa que lo único que conllevó a que muchas empresas aumenten el costo del producto cuando le vendían a empresas de Concordia. Esto llevaría a que el municipio tendría que devolver 10 millones de pesos y lo pondría en una situación de dificultad económica”.
Santana, en cambio, fue contundente. Primero ratificó que el municipio seguirá inspeccionando y exgiendo el tributo de la tasa a las empresas radicadas afuera. Luego dejó en claro que es la Corte Suprema de Justicia y no la Comisión Federal de Impuestos quien tiene la última palabra. Por último, agregó: “lo que pasa es que Larocca no sabe nada. Yo mismo le comenté las modificaciones a las 8:30 hs. de la mañana y a las 11 ya está haciendo declaraciones en la prensa”.
Para Larocca, fue llamativo que en el proyecto no se indicase expresamente los cambios a realizarse. “Es un código que tiene más de 100 artículos y no se indican cuales son las reformas, lleva a que cada concejal tenga que leer artículo por artículo y comparar con el anterior. Esconden cosas y quieren que uno después las salga a apoyar”.
