El despacho de la Comisión de Hacienda en respuesta al proyecto del Ejecutivo Municipal modificando las alícuotas y mínimos contribuyentes, afecta los montos que se pagan, entre otros, por tasa de higiene, profilaxis y seguridad o el gravamen sobre la venta de combustibles. El concejal opositor (UCR) Pedro Galimberti había advertido que, según el caso (el rubro) los aumentos iban de un 35 hasta un 400%.
Desde el Centro de Actividades Económicas de Chajarí (CAECH), ayer se envió un comunicado al Concejo Deliberante, donde se calificaba de “arbitrario e injustificado” el proyecto. Si bien la revisión del código tributario o el reajuste de tasas era algo que debía producirse en algún momento, lo abrupto y falto de debate que resultó la efectivización de esas cuestiones llamó poderosamente la atención de numerosos sectores del ámbito comercial. De hecho, no fue solo la nota enviada por el CAECH lo que se tradujo en hechos concretos en contra de los incrementos. Anoche, previo a la sesión del Concejo, varios comerciantes se reunieron con el Bloque Justicialista (de hecho, agrupación de la cual dependía o no la aprobación del proyecto, habida cuenta de su mayoría en el recinto) para plantear la cuestión. Sin embargo, por mas que fueron escuchados, el proyecto se aprobó luego, con la ausencia del bloque radical, cuyos ediles se retiraron entendiendo que el tema merecía un debate más amplio y que concretamente en esa ocasión no lo tendría.
En dialogo con DIARIO JUNIO, el titular del Centro que agrupa a los comerciantes locales, Jorge Fernández, adelantó que en la “noche de este jueves nos reuniremos (los comerciantes) para ver como avanzamos para que se vete la ordenanza”. Fernández consideró que “no hace falta actualizar la alícuota porque se actualiza sola” y recalcó que lo que pretendían desde su entidad es que se produjera un debate institucional del proyecto, cosa que no se produjo, mas allá del reclamo hecho personalmente anoche a los concejales oficialistas y la nota enviada previamente.