Aunque el acuerdo finalmente consista en un canje de deuda, y no en el envío de dinero, las autoridades provinciales consideran “fundamental” este acuerdo, sobre todo en atención a sus efectos inmediatos, y por encima de lo que podría significar, por ejemplo, un nuevo acuerdo por la coparticipación de impuestos.
Además se observa con atención lo que suceda con la discusión que por estas horas enfrenta al gobernador bonaerense Felipe Solá con la autoridades nacionales, ya que parte de la suma en discusión -unos 300 millones de pesos- corresponden a la compensación por el sistema jubilatorio bonaerense.