Tal como sucedió en la anterior reunión, los representantes del gobierno provincial fueron los ministros de Gobierno, Justicia y Educación, Sergio Urribarri; y de Economía, Diego Valiero; en tanto, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica (AMET), la Unión de Docentes Argentinos (UDA) y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), también estuvieron presentes en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno.
Sin embargo, para implementar la nueva mesa de diálogo y consenso, cada una de las partes deberá hacer concesiones: el gobierno ratificó los montos del aumento salarial efectuado anteriormente de elevar a 400 pesos el salario básico y el blanqueo de los adicionales que actualmente se pagan en negro.
Además, se anunció el adelanto en la fecha de efectivización del aumento al mes de junio y se confirmó la marcha atrás en la decisión inicial de descontar los días de paro y de disponer que los días institucionales se realicen los sábados. Como contrapartida, las cuatro entidades gremiales deberán comprometerse a no realizar nuevas medidas de fuerza en lo que resta del año lectivo, que finaliza el 3 de diciembre próximo.
Otro de los puntos importantes en los que se avanzó fue en la definición de que las resoluciones que tome la nueva mesa de diálogo y consenso -de la que no formará parte el Consejo General de Educación (CGE)- tenga valor legal y sea cumplido por las partes, algo que fue definido por los participantes como “muy positivo”.
Si bien el hecho de que las partes se hayan reunido puede tomarse como un hecho positivo, aparece como bastante difícil que las condiciones planteadas se cumplan, ya que los docentes insisten en que el aumento salarial que ofrece el gobierno “es insuficiente”, y difícilmente acepten comprometerse a declinar su derecho de huelga.
Fuente: Análisis Digital