En las imágenes difundidas se observa cómo los turistas se enfrentan a los inspectores, entre gritos y empujones. “No me empujes que te hago meter yo en cana a vos”, le grita un hombre a un policía. “No le saqués nada”, dice una mujer mientras con sus dos manos tironea de la canasta con la mercadería. “Déjenlo laburar”, se escucha a un tercero.
Tras varios minutos de una tensa discusión, los empleados municipales tuvieron que retirarse, dejándole los churros al vendedor, quien decidió alejarse del lugar.
Casi de inmediato, el video se volvió viral y generó comentarios a favor y en contra. Incluso el propio intendente de Pinamar, Martín Yeza, se pronunció sobre lo ocurrido.
Si bien reconoció que la venta ambulante está permitida, aseguró que “tiene algunas condiciones”. Asimismo, respaldó y destacó el trabajo de los inspectores, quienes, según comentó, habrían sido agredidos por los turistas.
“La venta ambulante está permitida, pero tiene un sistema que busca el equilibrio entre que exista oferta y que a la vez la playa no sea un griterío de ofertas. Buscamos que la gente venga a descansar”, escribió el funcionario.
Y agregó: “Con el punto anterior pueden no estar de acuerdo, pero hay una cuestión central y es el de los cuidados bromatológicos. Sobre esa venta de alimentos, sin licencia, desconocemos en qué condiciones fueron producidos y quizás se los estás dando a tus hijos. Por eso los cuidamos”.
Finalmente, expresó: “Si es por puestos de trabajo, en Pinamar hay muchos puestos de trabajo, pero a los dos agentes de fiscalización los arañaron por impedir que retuvieran mercadería de dudoso origen. Le agradezco a los agentes el trabajo que hicieron, ojalá les lleguen las disculpas”.
