Los pilotos precisaron que el presente mandato se formula hasta tanto reciban "la información y garantías suficientes de la inexistencia de riesgo alguno" en las operaciones con dichas aeronaves. "Una vez más, de este modo, ratificamos nuestro compromiso irrenunciable de garantizar la seguridad de las operaciones por sobre cualquier otra premisa", destacaron.
El 10 de marzo, un Boeing 737 MAX con 157 personas a bordo desapareció de los radares seis minutos después de despegar del aeropuerto internacional de Adís Abeba. La aeronave de la compañía Ethiopian Airlines se estrelló cerca de Bishoftu, a unos 47 kilómetros de la capital etíope, todos sus ocupantes murieron.
Es el segundo accidente de un Boeing 737 MAX 8 que ocurre en los últimos meses, después de que un avión de la aerolínea indonesia Lion Air, con 181 pasajeros y ocho tripulantes, cayera en el mar de Java el 29 de octubre pasado pocos minutos después de haber despegado de Yakarta. Tampoco hubo supervivientes en aquel siniestro.