El pedido de la Oficina Anticorrupción (OA) se formuló en el alegato final ante el Tribunal Oral Federal 3, en el marco de la causa que investiga el presunto pago de sobornos a senadores para aprobar la reforma laboral del 2000.
En su alegato, el organismo repasó las pruebas recogidas con hincapié en el rastreo de las llamadas telefónicas registradas entre el autor confeso de los sobornos Mario Pontaquarto con otros acusados. Mediante el análisis de esos llamados, la OA señaló que «quedó demostrado que Pontaquarto estuvo en el departamento de (el entonces senador peronista Emilio) Cantarero» y también demuestra «la presencia de senadores como (el peronista Remo) Constanzo en el domicilio de Cantarero».
Pontaquarto confesó que retiró de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) dos bolsos con cinco millones de dólares para pagar sobornos a senadores para que aprobaran en abril de 2000 la Ley de Empleo y que las coimas fueron autorizadas por De la Rúa en una reunión en Casa de Gobierno. «Eso arréglenlo con De Santibañes», habría dicho el entonces mandatario en una reunión en la Casa de Gobierno para coordinar el pago de los sobornos, ya que los senadores peronistas pedían «algo más» para aprobar la ley, según la versión de Pontaquarto.
