El colectivo Entre Ríos Laica informó esta mañana a través del sitio de noticias AIM digital, donde escribe uno de sus referentes, el periodista Renzo Righelato, que “La semana próxima dialogaremos con legisladores provinciales para solicitarle que analicen la posibilidad de tratar en el reciento de la Cámara de Diputados el proyecto de Iniciativa Ciudadana 077, por el que se prohibirá la instalación o exhibición permanente de imágenes o motivos religiosos en todos los edificios y espacios públicos, sin embargo se exceptúan de la aplicación los ubicados en cementerios. Además, la propuesta determina que las imágenes y motivos religiosos existentes al momento de la sanción de la iniciativa deberán ser removidos en el plazo de doce meses”.
Además, el comunicado del colectivo, advierte que; “si los legisladores son liberales o progresistas y no conservadores deberán estar a favor de esta medida que no atenta contra ninguna religión sino que se basa en principios fundados en la defensa del Estado, ya que el Estado moderno supuestamente esta emancipado de la religión”.
Según explicaron los promotores de que el tema se trate cuanto antes, el proyecto de ley -que ya tiene antecedentes como el proyecto de la vocal de la Corte Suprema de Justicia, Carmen Argibay, de quitar «todos los crucifijos de las salas de audiencias» de los tribunales- garantizará el cumplimiento de los principios de libertad de consciencia y laicidad del Estado en Entre Ríos, por lo que determina el retiro de las imágenes y símbolos religiosos que se hallen de modo fijo y permanente en edificios y espacios públicos, ya que los mismos ejercen una violencia simbólica sobre quienes no creen en esos íconos o profesan otras religiones”.
Haciendo un breve repaso, el comunicado de Entre Ríos Laica, afirma que Actualmente, en el territorio provincial, “se hallan cientos de estatuas en plazas, ingresos a las ciudades y edificios públicos, acción inaceptable, ya que el Estado se secularizó definitivamente de la Iglesia, por lo que permitir colocar estatuas y símbolos religiosos en espacios y edificios públicos avanza violentamente sobre los ciudadanos que eligen no creer en imágenes mitológicas, que refuerzan una moral ascética que desprestigia la vida del ser Humano. Esto es que, la presencia de símbolos religiosos en los espacios públicos y donde funcionan los poderes del Estado afecta el principio de neutralidad religiosa y el derecho a la igualdad y no discriminación en relación al derecho a la libertad de conciencia”, apuntaron.
