Giampaolo comentó que muchos empleados que pueden comenzar a evidenciar algún síntoma de la enfermedad “en vez de quedarse en su hogar y ser revisados por el facultativo se podrían presentar a trabajar por temor a perder el presentismo”. Si bien dijo que es una situación “entendible” también advirtió que “pone en riesgo la salud pública”.
En el proyecto se insta también a que se arbitren los medios necesarios para que a los empleados municipales que concurren a trabajar se les provea de barbijos y otros elementos de profilaxis, según recomendaciones de los profesionales de la salud.
Paralelamente se exhorta a establecer un protocolo de acción ante cualquier sospecha de la presencia de la enfermedad en sus lugares de trabajo. El proyecto cuenta con el aval de la mayoría de los gremios.
