Hasta bien tarde sesionó anoche la Comisión de Peticiones que debía tratar, entre otros temas, una decena de proyectos de resolución de los convencionales Augusto Alasino y Flavia Pasqualini acerca de la supuesta incompatibilidad de 13 miembros.
En estas iniciativas, Alasino planteaba la notificación de la Convención a distintos organismos –Cámara de Diputados, de Senadores, Municipalidad de Paraná, de Gualeguaychú y de Villa Clara, entre otros- acerca de la presencia en el cuerpo de miembros que estarían en incompatibilidad por tener un doble empleo.
Las propuestas fueron rechazadas por la mayoría y por los representantes del radicalismo y la Coalición Cívica. Pero más allá de cuestiones formales, Alasino generó el malestar en la bancada oficialista con estos proyectos que afectaban a doce de los 23 miembros que ostenta. Se trata de los casos de quienes son legisladores, funcionarios provinciales o municipales y empleados de distintos organismos del Estado.
La reacción del peronismo llegó con el proyecto de Zulema Schoenfeld que impugnó, directamente, a la figura de Alasino como convencional poniendo el acento en la situación en que se encuentra como investigado en la causa de los sobornos en el Senado.
La Comisión de Peticiones también debía resolver respecto del proyecto de Schoenfeld. Luego de un largo debate acerca de la potestad de la Convención de separar a algunos de sus miembros, en la que expusieron distintas visiones los propios convencionales del oficialismo como Raúl Barrandeguy, Miguel Carlín o Julio Federik, se resolvió suspender el tratamiento del proyecto de Schoenfeld.
Pero la suspensión no llegó así no más. Vino con la aprobación, por mayoría, de un pedido de informes al juez Daniel Rafecas para que de cuenta del estado del expediente de la causa de los sobornos y, concretamente, haga saber de la situación procesal de Alasino y si pesa sobre su figura alguna inhabilitación para el cargo que ocupa.
El pedido de informes se aprobó con la mayoría oficialista y con el rechazo, obviamente, de Alasino y Pasqualini. También rechazaron la moción los convencionales de la UCR y de la CC- PS.
