La nota pretende “evitar las largas esperas que por los jueces se producen en el Juzgado de Faltas por parte de contribuyentes o simples ciudadanos que pretenden solucionar alguna circunstancia más o menos conflictiva en este ente municipal”. Lo que sucede es que “hay una innegable incompatibilidad entre el horario en que el que deben llevar adelante sus actividades los mencionados jueces con el de los tribunales locales”.
Miranda tuvo en cuenta una modificación a la ordenanza Nº 17937 (creación del Fiscal de Faltas) sancionada el 25 de febrero de 2004 que estableció que la “función del juez o fiscal de faltas será incompatible con la de cualquier otro cargo nacional, provincial o municipal, excepto la cátedra, siempre que la misma no interfiera en el horario del tribunal”.
En consecuencia, el ex-concejal opinó: “el edil ha sido celoso en cuanto al cumplimiento del horario; lamentablemente pese a todos estos recaudos en la práctica no se observan resultados a favor de los ciudadanos”.
Incluso, sostuvo que la problemática “sigue siendo la misma, por un lado funcionarios que privilegian sus intereses en Tribunales y por el otro ciudadanos que no logran ser atendidos con la celeridad que merecen”.
