Ayer fueron llevados a juicio Martín Caraballo y Noelia Barrio, quienes fueron procesados por la Justicia de Concepción del Uruguay por entenderse que eran responsables del delito de Tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por desarrollarse en las inmediaciones de un establecimiento de enseñanza.
Los dos concordienses de 25 años conviven en un departamento del barrio 708 vivienda en La Bianca.
Se informó ayer al tribunal, y esto fue corroborado por testigos civiles y de la Policía Federal, que el 24 de mayo de 2011 un padre de un alumno de la escuela Dos Naciones que se encuentra a pocos metros de donde vive la pareja acusada, denunció que en el interior de esa vivienda se vendía todo tipo de drogas a menores del establecimiento como a otros adolescentes de la zona.
La Federal de Concordia realizó varias medidas con conocimiento de la Justicia federal, ordenándose un allanamiento en la casa. Allí se encontraron varios porros de marihuana armados y listos para ser vendidos, una suma de dinero y un libro con anotaciones sobre el movimiento económico de la actividad ilegal. En definitiva se secuestraron cerca de 300 gramos, elementos de corte, una batidora y otros elementos vinculados con la actividad ilegal.
En el juicio, los dos procesados se abstuvieron de declarar y en la audiencia se pudo observar un video y fotografías donde se apreciaba la llegada de menores a la vivienda llevándose distintos elementos.
El fiscal de Cámara José Candioti hizo un pormenorizado alegato donde consideró que la tarea investigativa de la Policía Federal fue ajustada a derecho, pero además alertó que por el nivel de elementos escuchados en el juicio, el delito estaba plenamente acreditado.
Recordó con un firme tono que es repudiable este tipo de acciones que es la de vender droga a niños de una escuela.
“Es más, se encontró la droga en la casa y hasta en el propio dormitorio de la pareja”, explicó el fiscal para reclamar al tribunal la pena de seis años de prisión efectiva para la pareja, publica Uno.
A su turno, el defensor oficial Mario Franchi observó algunas irregularidades en el procedimiento, por lo que pidió la absolución.