Los buenos precios que hoy se ven en los distintos cultivos no significa que tengan una alta rentabilidad. La forma de poder saberlo no es sino a través de sus costos de producción.
La soja, con un precio similar al del girasol, tiene un costo de producción sustantivamente inferior, lo que hace que el beneficio sea muy superior.
A julio de 2010 la diferencia entre los ingresos totales y los costos de producción para el girasol fueron de u$s143, mientras que para la soja fue de 359 dólares. En comparación con el trigo es de u$s170, y de u$s261 para el maíz.
La principal diferencia se nota en el ingreso por hectárea. La de girasol fue de u$s396 y la de soja 758 dólares. La relación es de casi dos a uno. Pero ésta no es igual para todos. En este punto, el maíz superó a la soja al obtener u$s944 por hectárea. Pero al evaluar el costo total, este cereal pierde por goleada, ya que marcó u$s683 por hectárea frente a un gasto de u$s399 de la soja.
El estudio del INTA destacó que el trigo tuvo su máxima superficie sembrada en la campaña 2001/2002 con 7,1 millones de hectáreas y un margen bruto de 151 dólares. Dicho margen era inferior al actual, pero se pudo complementar perfectamente con una soja de no más de 224 dólares.
El girasol, por su parte, tuvo su mayor expansión en 2002/2003 y 2006/2007 con márgenes brutos de u$s138 y u$s191 por hectárea, respectivamente, que le permitían competir con una soja de u$s272 y u$s381 para dichos períodos.
Por lo tanto, la caída en la superficie sembrada en dichos cultivos no está asociada a una disminución del precio, ya que tanto el trigo como el girasol tienen hoy precios superiores a los que tuvieron en promedio durante la década pasada.
El mayor margen bruto del cultivo de la soja hace que el resto de los cultivos no puedan competir económicamente, lo que explica claramente la expansión que tuvo el cultivo en la última década.
La caída de rentabilidad a fines de 2008 a causa de la disminución de los precios ocasionada por la crisis internacional, afectó mucho menos a la soja que a los demás cultivos.
Hoy no existe ninguna posibilidad de planificación productiva y territorial si la expansión de las distintas actividades agropecuarias queda sujeta exclusivamente a las leyes del mercado.
Récord
Si bien los precios actuales para la soja son similares a los de 2009, la diferencia se marcó gracias a los importantes rendimientos por hectárea. El último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires así lo confirmó al estimar una producción de 55 millones de toneladas. Esto significó un 77% más en relación con la campaña pasada.
Este crecimiento también supera el récord que supo tener en la campaña 2007-2008, cuando se cosecharon 46 millones de toneladas.
Respecto del rendimiento, el trabajo afirmaba que se habían logrando 29,6 quintales por hectárea, superando así en 54% la marca del año pasado, cuando se obtuvieron 19,2 quintales en el promedio nacional.
Hoy los mercados de futuros para la oleaginosa de la próxima campaña llaman a producir más. La cotización para mayo del próximo año ya presenta un alza de 11 por ciento.