El gobernador o no leyó o no quiso leer la otra parte de la información, esto es, la que señala la desmentida del Banco Mundial.
Por eso, el mandatario indicó que esta determinación (la postergación del crédito), está directamente relacionada con las presentaciones que efectuó el año pasado él en persona en Washington junto al vicegobernador Pedro Guastavino.
«Esto lo tomo como un triunfo de los argumentos que nosotros llevamos en setiembre del año pasado, cuando fuimos con el vicegobernador a Washington, donde presentamos una demanda ante el ombusman del Banco Mundial, Meg Taylor», recordó el gobernador.
«Yo creo que estas son dos noticias de gran importancia porque vamos a la base de sustentación de los proyectos, que es el financiamiento de los mismos. Además esto puede tener un efecto en cadena en los otros bancos que también están financiando el proyecto», advirtió.
Busti se mostró entusiasmado con el nuevo escenario que se abre, en el cual se deberían flexibilizar las posiciones de las pasteras.
«Yo creo que esto puede ser el comienzo de una nueva etapa en la cual la soberbia que demostraron hasta ahora, con el contrato leonino que han tenido en el Uruguay, se venga un poquito abajo y se avengan a dialogar sobre las posibilidades de relocalización de las plantas o del cambio del criterio de diseño de las mimas. Esto es algo que hasta ahora no habíamos tenido porque nos encontrábamos con una muralla de soberbia y de avance», remarcó.
Apuntó luego que «en ningún estado de derecho del mundo se concibe que el emprendimiento pastero con posibilidades ciertas de la contaminación más grande del planeta, pueda avanzar sin consultar a los vecinos del lugar y sin hacer un estudio de impacto ambiental independiente».
Más adelante se refirió a la inconveniencia de mantener los cortes de ruta, ya que estos perjudican la estrategia jurídica que lleva adelante nuestro país, al tiempo que expresó su respeto por los asambleístas.
«En esto quiero hacer una distinción. Yo tengo un gran respeto por las asambleas ambientales con su etapa que se cumplió en los primeros meses del año en la cual ellos, con su fuerza, su movilización y sus cortes, nacionalizaron el conflicto y lo tornaron una causa nacional. Pero creo que ahora, donde estamos en el camino de la legalidad, de derecho y la diplomacia, esto nos juega absolutamente en contra», aclaró.