Segovia recalcó cuales son las medidas de seguridad que Prefectura exige a los tripulantes de las embarcaciones pesqueras que se internan en el río Uruguay: chaleco salvavida, chaleco circular, teléfono celular, no embarcar a menores de edad, informarse sobre el estado del tiempo, etc.
Respecto de la utilización de salvavidas, Segovia dijo que se debe utilizar uno por persona y deben estar colocados en todo momento. “Los comentarios que uno tiene es que hasta el señor con tablas se quiso salvar. Si hubiese tenido un chaleco salvavidas o circular”, indicó. El teléfono celular es útil porque: “en muchos casos hemos recibido emergencias a través del 106, el número de emergencias náuticas que es totalmente gratuitos”.
Cuando la Prefectura realiza los operativos y examina las condiciones de navegabilidad de los botes pesqueros, los tripulantes “se molestan, se impacientan porque dicen ‘yo al río lo conozco; hace años que navego; tengo experiencia’. Pero hasta al mejor cazador se le escapa una liebre”.
Debido a que sobre la superficie del río había un fuerte oleaje el sábado de la tragedia, Segovia señalo: “hay que ver el servicio meteorológico; el anuncio que hace también. Hoy por Internet sabemos lo que va a ocurrir con el estado del tiempo dentro de cinco días”. Segovia agregó que Prefectura permanentemente emite avisos a los navegantes.
“El bote iba muy cargado y el oleaje hizo que se introdujera agua dentro del bote y lamentablemente se hundiera”. El prefecto expresó que eso se debe a que no se tomaron las precauciones referidas a la cantidad máxima de tripulantes dentro del bote.
Otra de las cuestiones a tener en cuenta es el lugar elegido para pescar. “Es una zona muy peligrosa, correntosa; tenemos canteras por ahí cerca también; no es el espejo de agua que tenemos frente al puerto, a los clubes náuticos”. La recomendación la hizo porque Nueva Escocia y Puerto Yerúa son zonas “peligrosas” para la navegación y muchos turistas atraídos por la pesca suelen embarcarse allí.
Cuando Prefectura constata la presencia de botes sin que sus ocupantes cumplan las medidas detalladas anteriormente, labra actas de infracción. Pero acotó que la jurisdicción es grande (abarca desde la represa hasta Arroyo Grande) y “por más que no se los esté controlando; uno tiene que tomar conciencia como gente grande”.