Persecución política y desguace en el Hospital Heras

“No me la van a sacar, salvo que me c… a trompadas”, exclamaba, mientras se paraba en la puerta de la habitación donde se encuentra la máquina centrífuga. “Es el equipo con el que se hace la separación de células neoplásicas, cancerosas, en las personas que se sospecha que pueden tener un tumor”, advertía.
La máquina es requerida por las autoridades del nosocomio para llevarla al servicio de Hematología. “El servicio está desmantelado por una razón absolutamente política, por haber sido yo funcionario del gobierno de Montiel, ser radical. Es la única explicación que encuentro”.
Prince hace más de 30 años que se en el hospital. Ingresó en 1971 y creó el servicio de Patología. “Este es un servicio de referencia. Tal es así que uno de los patólogos que viene al Masvernat, hizo la residencia acá, desde La Plata, lo enviaron acá. Es un servicio reconocido por todos, menos por la gente de acá”. Fue el primer registro oncológico creado en el país y fue distinguido internacionalmente por la OMS.
Cerca del mediodía, se vivía una situación confusa. Las ordenes daban cuanta que había que trasladar una máquina que no coincidía con la centrífuga. Aparentemente, para hematología se necesita otra máquina que hace más de dos decadas, según Prince, se dejó de utilizar y fue dada de baja. Pero, ante la duda, la Dra. Chiappa decidió llevarse ambas máquinas, para determinar cual es la que corresponde. Ante la duda, Prince se “atrincheró” en la habitación y advirtió que se iba a resistir al traslado.
Si bien el conflicto puntual se desencadenó en la mañana de hoy, cuando el director del hospital, Dr. Mario Imaz, envió a la asesora legal a retirar la máquina acompañada por el escribano Amado Kueider, Prince aseguró que el servicio se ha desmantelado paulatinamente.
“No me han consultado absolutamente nada. Hay un plan hecho para desguazar el servicio. Nosotros estamos acá mirando como se llevan todo. Ya se llevaron la mitad del personal”, denunció. Actualmente Prince tiene dos técnicas, una técnica en citología y un administrativo. Antes, en cambio, contaba con dos administrativos, cuatro técnicas y dos citólogas.
“Allá (Masvernat) no se hace absolutamente nada. Toda la cirugía está acá, los papanicolaus de toda la ciudad y de departamentos vecinos vienen para acá y nosotros hemos quedado con la mitad del trabajo”. Luego agregó: “han creado dos servicios de patología para jorobarme a mí. Trajeron dos patólogos de Chajarí y a nosotros nos dejan acá”.
Antes de este inconveniente, el servicio venía padeciendo ciertas deficiencias. “Los informes están saliendo fuera de término, no tenemos como imprimir. Los pacientes vienen acá y deben escribir los informes. O se debe ir a buscar alguna impresora para que nos impriman los informes. Eso estamos viviendo hoy, en el 2005”.

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