Perros vagabundos: La castración y la concientización son los mejores métodos para su erradicación

En el transcurso de la semana se conoció que en Entre Ríos existen 48 casos de leptospirosis confirmados y otros 70 en estudio. Se trata de una enfermedad infecciosa producida que puede afectar tanto a los animales como al hombre por lo que se la considera una zoonosis. La infección es común en las ratas y también en animales domésticos como vacas, caballos, cerdos y perros. Respecto a estos últimos (cabe recordar que recientemente en Paraná se encontraron nueve perros con la enfermedad)
DIARIOJUNIO dialogó con Horacio Froy, presidente de la Asociación Protectora de Animales en Concordia, para conocer cuales son las medidas que, junto con el municipio, se llevan adelante para erradicar esta problemática.
En primer término, cabe señalar que el último relevamiento realizado por la Sociedad Protectora de Animales en Concordia, que data del 2004, arrojó que había un perro cada tres habitantes. La cifra no sería tan escandalosa como curiosa sino se tratará de que buena parte de los mismos eran perros vagabundos o abandonados a su suerte.
Al respecto, Froy explica que “tenemos que distinguir entre el animal vagabundo y el animal abandonado. El vagabundo es aquel que el dueño en su desaprensión no le da la contención que el animal necesita, son los perros que quedan en la calle y que no son bien alimentados. En cambio el perro abandonado es aquel que no tiene dueño. Estos últimos están tendiendo a desaparecer.”
El 1º de Junio de 2004 la Sociedad protectora de animales presentó un proyecto para buscar un equilibrio en la fauna urbana que se basaba en la esterilización de animales domésticos (principalmente perros y gatos) y la concientización de sus propietarios acerca de la responsabilidad que conlleva tener un animal bajo custodia, con la particularidad que dicha campaña se haría en los distintos barrios y yendo casa por casa.
“La Sociedad Protectora de Animales es una ONG que se mantiene gracias a la cuota de los socios. Lo que hacemos en conjunto con la municipalidad es el plan de castración. Ellos aportan mensualmente el dinero para pagarle a los cinco veterinarios y para los insumos que se necesitan para la esterilización. Lo que nosotros propusimos fue ir directamente a los barrios porque la municipalidad anteriormente hacía las esterilizaciones en el corralón municipal pero sólo concurrían los propietarios de animales de esa zona. Nosotros conseguimos los veterinarios con unos honorarios muy accesibles. Ellos nos están cobrando $8 pesos por cirugía.”
“A raíz de los relevamientos que habíamos hecho calculamos que en la ciudad había unos 60 mil perros. Todos los estudios nacionales e internacionales de los organismos que se encargan de esta problemática estipulan que para poder mantener controlada la fauna urbana se debe esterilizar un 10 por ciento anual del total de animales. Nosotros pensamos que empezando a castrar 250 animales por mes -como comenzamos haciéndolo en un principio- estaríamos en los 3000 anuales”, explica el presidente de la Sociedad.
Para Froy esta situación se debe “más que nada por la falta de educación y de una desidia pronunciada de los propietarios. Puede parecer una muletilla, pero es un problema social el que hace a esta falta de responsabilidad.”
Luego de tres años de este plan de castración gratuito, financiado por la municipalidad, se han esterilizado más de 11000 ejemplares en su mayoría caninos. Según explicó Froy a este medio, el éxito de esta medida radica en que los cinco veterinarios que trabajan en el plan pudieron llevar la asistencia sanitaria al corazón mismo de los barrios que no tenían acceso a ella. Esto permitió que fueran detectadas distintas patologías y enfermedades zoonóticas que al ser tratadas mejorarán las condiciones sanitarias del entorno, lo cual redundan en beneficio de la salubridad pública. La reducción de animales abandonados y vagabundos reduce también las posibilidades de aparición de enfermedades zoonóticas como sarna, parasitosis y la temida leptospirosis.

Educación, el otro brazo de la prevención

Paralelamente a la tarea específica de castración, el hecho de llevar la presencia veterinaria a barrios cadenciados deja a los habitantes de esos lugares la enseñanza de que nos es imposible ni tan costos mantener contenidos y sanitariamente atendidos a los animales domésticos y a los de trabajo.
Según los datos proporcionados por la protectora de animales hoy se castran en la ciudad alrededor de 350 animales por mes, por lo que se estaría detectando una importante disminución de animales vagabundos.
Froy aclara que si bien la presencia de estos animales es todavía muy importante, estima que de mantenerse el plan, “en unos cinco o siete años se lograría el equilibrio en la fauna urbana”.

Sacrificio de Animales

El sacrificio de animales es una actividad que no se práctica casi en ningún lado, pero aún tiene sus defensores. Es más, hay denuncias recientes de que en la ciudad santafesina de Rosario se habrían sacrificado un gran número de perros con el aval del municipio. Para Froy esta es una medida cruel y no muy económica.
“Con la castración, entre insumos y honorarios, tenemos un costo total que ronda los 15 pesos. En cambio, si uno tiene que levantar un animal de la calle y sacrificarlo, necesita un equipo de tres o cuatro personas que capturen el animal, lo trasladen en un vehículo y encima, si hay que matarlo, se tiene que usar una droga que está en los 8 pesos la dosis.”

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