Durante las audiencias, la acusación del fiscal contra el sacerdote estuvo a cargo de Carlos Dulau Dumm, que cumplió el mismo rol durante el juzgamiento de Etchecolatz, y se escuchó la declaración de más de setenta testigos, más de la mitad sobrevivientes de centros clandestinos de detención.
Guadalupe Godoy, una de las abogadas querellantes en este juicio, dijo que en el alegato se pedirá la reclusión perpetua del acusado. “Vamos a demostrar que Von Wernich es una de las piezas del genocidio que se cometió en el país, algo que logramos que el Tribunal reconociera en el fallo condenatorio al ex represor Miguel Etchecolatz”, señaló. “Hasta los testigos de concepto, como Rubén Dri, Rubén Capitanio o Adolfo Pérez Esquivel dejaron en claro que no hay labor pastoral posible en un centro clandestino de detención”, señaló en declaraciones realizadas a Télam, y recordó que en su declaración, Dri afirmó que “la única labor pastoral posible en un centro clandestino es denunciar”.
Al sacerdote se le imputa la coautoría en los homicidios calificados de Domingo Moncalvillo, María del Carmen Morettini, Cecilia Idiart, María Magdalena y Pablo Mainer, Liliana Galarza y Nilda Salomone.
El tribunal, integrado por Carlos Rosanski, Norberto Lorenzo y Horacio Isaurralde, es el mismo que en 2006 condenó a reclusión perpetua por delitos de lesa humanidad al ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense Miguel Etchecolatz.
