Nahir Galarza protagonizó ayer por la mañana un incidente. Desde su círculo se emitió un comunicado informal a través de Whatsapp a los distintos medios de comunicación donde informaba sobre una “descompensación” de la joven, “envuelta en un cuadro de llanto y angustia”, cuando fue trasladada al Juzgado de Familia para su segunda entrevista con el psiquiatra que realiza las pericias de rigor.
Incluso se mencionó que uno de los defensores de la imputada, Horacio Dargainz, “denunció el hecho y ordenó suspender de forma inmediata la pericia y trasladar nuevamente y en forma urgente a Nahir Galarza a su lugar de detención”. Todo esto fue desestimado por el Fiscal, que aclaró que la joven fue trasladada al Hospital Centenario y examinada por el médico clínico.
Incluso se conoció que la acusada del crimen de Fernando Pastorizzo acusaba un fuerte dolor de cabeza, y a pesar de intentar medicarla para aliviarle el dolor, ella se opuso. Igualmente fue llevada ante el psiquiatra para la segunda entrevista, y quién mejor que este profesional para solucionar ese “cuadro y angustia” que informó su círculo mediático.
Lo cierto es que la pericia psiquiátrica avanza en tiempo y forma. El viernes se realizará la última de las tres entrevistas programadas en principio y es posible que exista una o dos audiencias más, como es común en este tipo de casos.
La semana próxima tiene solamente tres días hábiles, por lo cual es posible que en alguno de ellos se realice alguna sesión extra entre Galarza y el médico, y en la semana del 19 al 23 de febrero se elabore el informe correspondiente, para llegar a manos del fiscal en los últimos días del mes.
Esta es una pericia clave en la causa, pero el informe balístico que elabora la División Criminalística en Paraná es otra prueba fundamental. De este análisis surgirá la distancia que había entre la víctima y victimario al momento del crimen. Más precisamente se podrá determinar los centímetros que separaban el cañón de la pistola 9 mm y la espalda de Fernando Pastorizzo.
Estos resultados son ansiosamente esperados por las partes querellantes, que necesitan de estos datos para fundamentar en el futuro juicio oral la imputación por alevosía. Según pudo saber ElDía por una de las personas que presenció la pericia balística, el primero de los disparos que recibió el joven fue en la espalda y a escasa distancia, casi apoyando el arma en el cuerpo.
Una vez que el Ministerio Público Fiscal obtenga todos los informes, se estará en condiciones de solicitarle al juez de Garantías, Mario Figueroa, que disponga de una fecha para la audiencia de elevación a juicio. Esto no pasará del mes de marzo.