Perder nunca, resignar jamás

El gobierno nacional -y el provincial en sintonía con el primero- viene anunciando desde que se decretó la cuarentena varias medidas con el propósito de que la situación social y económica se resienta lo menos posible: Prórroga de impuestos para sectores afectados, eximiciones y ayuda económica para monotributistas categorías A y B; prohibición de despidos y suspensiones por un plazo de 60 días; congelamiento de alquileres y suspensión de medidas de desalojo por 180 días; asistencia social y financiera para los sectores más vulnerables de la sociedad; suspensión o el corte de los servicios de energía eléctrica, gas por redes y agua corriente, telefonía fija o móvil e Internet y TV por cable, por vínculo radioeléctrico o satelital por 180 días; 35 mil millones de pesos en subsidios para salarios de empresas en crisis; y muchas medidas más intentado atender – a su medida- a cada sector que lo requiere.

Un sector empresario entrerriano muestra la lágrima y se manifiesta desilusionado porque esperaba una línea de créditos a tasa 0 en lugar de una tasa del 24 por ciento anual como la que le ofrecieron, olvidando que hasta no hace 1 año debían pagar intereses que llegaron a rozar el 74 por ciento anual en una economía que entró en un período de estanflación profunda desde que el gobierno macrista inició una seguidilla de tarifazos y devaluaciones obscenas.

 “Sé que la Provincia no está en condiciones de dar más, que está en una mala situación pero (los anuncios dejaron) sabor a poco. Lo mismo nos ocurrió con lo que esperábamos de la Nación”, consignó Fratoni consultado por el sitio digital paranaense APF.

Desde su página oficial la CEER le solicita al Estado que “… ante las serias dificultades de pago en las que se encuentran los establecimientos, los sectores empresariales de la provincia requieren urgentes medidas paliativas y transitorias como la contemplación de prórrogas de vencimientos, suspensión y/o reducción de impuestos y tasas, la eliminación de los componentes tributarios en las tarifas en servicios públicos esenciales, líneas de créditos de interés bajo o nulo y de otorgamiento automático, la suspensión del SIRCREB (Sistema de Recaudación y Control de Acreditaciones Bancarias) y la devolución de saldos a favor retenidos, entre otras medidas.”

Al Gobierno de Entre Ríos le requirió que no “asfixie” con el cobro de impuestos, no exigiéndole el pago a determinados sectores que no pueden afrontarlos, siguiendo el ejemplo de lo que hizo la Municipalidad de Paraná, deslizó consultado por el sitio paranaense.

También suele ser costumbre para algún sector del empresariado la de mostrar una mano amable con el sector trabajador mientas en la otra se sostiene el garrote de la amenaza de futuros despidos, cesanteo y recortes salariales.

En ese tenor Fratoni declaró que “la solidaridad, el pecho, el hombro lo sigue poniendo el sector privado. La variable de ajuste no está en el personal, haremos lo imposible para seguir manteniéndolo. A la vez que se pregunta “¿cuánto tiempo podemos estar con el negocio cerrado?”.

Entre las medidas que se requieren, citó la necesidad de financiamiento “a tasa cero” por un plazo corto de tiempo, seis u ocho meses para su devolución, pero que “no se la regalen” a las empresas. “El tema es que no se caigan los puestos de trabajo, que es el capital más fuerte que tenemos”, destacó. En este sentido, dijo que las empresas pueden no echar gente, como marca el decreto nacional dictado ayer que prohíbe los despidos por 60 días, pero entonces “no les podrán pagar” a sus trabajadores. “Esto no es pedir por pedir; reclamar por reclamar. Es porque quiero que se sostengan las fuentes de trabajo”, agregó.

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