Belizán vivía sólo, en una casilla precaria de madera de 3 mts.². Cerca de la una de la mañana, dejó la compañía de sus hermanos para ir a la casilla en la que pernoctaba. Una hora más tarde, los hermanos escucharon gritos y vieron que la casilla era una pira llameante.
De inmediato, llamaron a los Bomberos y a la Policía. Belizán fue rescatado del interior de la casilla con un 80 % del cuerpo con graves quemaduras. De inmediato fue trasladado al hospital Masvernat, donde expiró cerca de las cinco de la mañana, debido a un paro cardiorrespiratorio.
Según informaron desde la Jefatura de Policía, el juez que interviene en la causa ordenó el secuestro de la ropa que utilizaba. La Policía efectúo una serie de peritajes cuyos resultados aún se desconocen. No fue hallado ningún recipiente donde se hubiese almacenado combustible líquido. El subcomisario Mario Aguilar indicó a DIARIOJUNIO que los hermanos del fallecido indicaron que tenía problemas de adicción.
