La secundaria Nº 35 funciona en la primaria Nº 71 “Independencia” y la Nº 37 en la Nº 74 “J.J. Valle”. “Atacan a las escuelas, tiran piedras y rompen vidrios”, dijo. Los rectores de las secundarias mencionadas aseguraron que tienen dificultades de ese tipo en los horarios nocturnos.
Toulliet dijo que tiene previsto realizar una reunión con el jefe de Policía de Concordia, Gustavo Schierloh. La directora departamental señaló que la intención es velar por la integridad de los alumnos aunque admite que un hecho de violencia “no se sabe donde ni cuando” puede suceder. Toulliet añadió que las docentes no están preparadas para enfrentarlos. La preparación que reciben es la de tratar de tener una buena relación con alumnos y sus familiares. “Cuando sucede esto es como que desacomoda un poco la situación escolar”, dijo.
Ayer un padre intento golpear a una maestra de la Nº 73. La docente cerró un portón y el padre empujó ese portón y le arrojó un golpe al rostro. “No le alcanzó a pegar; le hizo volar los anteojos de sol que tenía puesto”, relató.
El origen del intento de agresión se originó el día anterior cuando el padre fue a buscar a otra maestra que estaba de licencia y se retiró. Ayer volvió a la escuela diciendo que le habían mentido porque la maestra estaba y el quería pasar. Pero a los padres no se le permite ingresar por falta de espacio. El hombre se puso violento porque quería pasar a toda costa. Luego de arrojar el golpe, los directivos lo llevaron a la dirección. Pero los docentes se pusieron mal y los alumnos también. Otros padres, al enterarse de lo que había sucedido, se reunieron en la puerta de la escuela y querían que el agresor saliese para golpearlo. Se lo mantuvo dentro de la escuela. “Si lo llevábamos afuera íbamos a provocar un problema peor”, dijo la directora departamental.
La Policía llegó y comenzó un diálogo que fue difícil al principio pero luego los padres entendieron porque pudieron sacarlo al vecino. La docente agredida hizo la denuncia en la comisaría. El martes al mediodía fueron citados los padres para tratar este tipo de situaciones.
Touliet, quien hace muchos años trabaja en la Dirección Departamental de Escuelas, no recuerda haber presenciado un hecho similar en que un padre haya intentado golpear a una docente.”Esperemos que sea un hecho aislado y no se vuelva a repetir”, dijo,
