Nadie opuso resistencia y caracterizaron la decisión presidencial como “estratégica”. Varios jefes de distrito calificaron la designación de Bullrich como “acertada o la mejor decisión para esta etapa” (de regreso a rol opositor). Otros destacaron “el nivel de conocimiento” que tiene en la población. Algunos, incluso, la valoraron como una figura que “excede” al propio partido. La acostumbrada belicosidad de la funcionaria contra el kirchnerismo parece ser el sello que el macrismo quiere darle a su regreso al llano.