CONCORDIA CUMPLE
Los números de las PASO en Concordia parecen indescontables desde el lado que se lo mire y promete seguir sumando para que Bordet amplíe la ya importante diferencia (50.000 votos) que obtuvo sobre el segundo, el candidato que se pasó más tiempo escondido en pleno proceso electoral. Tiene poco para decir y lo dice mal. Es tan limitado como Del Sel aunque su virtud es no hacer chistes malos y agresivos.
Miremos los números. Bordet logró en todo el departamento Concordia 44.213 votos y en la ciudad 38.585, casi los mismos que Enrique Cresto que como candidato a Intendente obtuvo 34.398. O sea, una diferencia de 4000 votos, el punto, es que los otros candidatos del mismo espacio (que iban con boletas mínimas y cortitas), sacaron alrededor de 11.000 votos. Nada indica que quienes votaron por Giampaolo, Asueta o Chiqui Cuello, vayan a votar contra el candidato de su partido, el FpV.
Las boletas cortas explican la cantidad de votos en blanco y hacen suponer que con una sola lista, la de Cresto-Gay, los que votaron por las otras listas, lo harán por Bordet. Obsérvese que hay alrededor de 7.000 ciudadanos que votaron a los candidatos a intendente del FpV que no lo hicieron por Bordet. Es al menos improbable que ocurra otra cosa.
En cuanto a lo local, las diferencias también son abrumadoras y la campaña sucia contra Cresto no les rindió fruto y es de esperar que la segunda etapa de la suciedad, la de laasociación ilícita y el fraude, tampoco logre adeptos. Por lo pronto, el propio precandidato radical, Julio Greco, es decir el socio del PRO, salió a diferenciarse claramente y calificó de “locura” las afirmaciones de Roberto Niez. Un signo de cordura que merece destacarse y que muestra una dignidad que aparecía escasa dentro de la UCR.
Cresto, ya dijimos, obtuvo más de 35.000 votos y si se le suman los del resto, la cifra supera los 45.000. Niez por su parte, logró 18.000 votos, o sea casi 20 mil votos menos que Cresto ¿ que cosa tan grave podría pasar para que la sociedad cambie de opinión en 2 meses?
Sí se sumaran los votos de la lista que compitió con Niez, alcanzaría los 23 mil votos que, se los debería comparar con los 45 mil del FpV. Aquí la diferencia es aún mayor con el agravante que el propio Greco salió a decir que el no votaría por Niez.
Es casi imposible, luego de leer estos números, no preguntarse ¿Por qué razón se muestran tan contentos, de que se ríen, en que piensan cuando dicen que tienen posibilidades de ganar? O es una simple impostura para disimular la derrota o una forma de justificar la campaña sucia segunda etapa, que habla de fraude y asociación ilícita.
PARANA, UN TERRENO EN DISPUTA
Es el único lugar importante que el PRO tendría para mostrar en caso de ganar a nivel local. No parece que les resultará sencillo ya que, sumados, los grupos internos del FpV, lograron más votos que Cambiemos y que el radical Sergio Varisco.
De todos modos no es improbable el triunfo PRO, los cuestionamientos al gobierno de Blanca Osuna fueron claramente expresados. De todos modos, la paridad entre Bordet-De Angeli fue tal, que los separan apenas 200 votos (70.892 a 70.627).
LA ANGURRIA, MALA CONSEJERA
Luego de conocidos los resultados de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultaneas y Obligatorias, lo que quedó demostrado es que, lo que veníamos planteando en esta misma columna, desde fines del 2014, hubiera sido catastrófico para el FpV. Habrìa sido así de no interponerse la angurria de Macri por quedarse con todo, humillando al radicalismo, más de lo que ya lo humilló.
Es que, de haberse concretado la fórmula Benedetti-Fuertes, otra cosa y en otro escenario estaríamos discutiendo.
El dato debería hacerle ruido a Urribarri, armador de una estrategia discutible y llena de agujeros que logró revertir en algo a las apuradas. Ya comenzó a pagar sus malas decisiones en el resultado electoral como cabeza de lista en diputados.
OTROS DATOS SALIENTES
Alrededor de 120 mil ciudadanos votaron en blanco, una enormidad que solo logra explicarse por la cantidad de candidatos a los que no se les permitió pegar con los principales candidatos y que, entre todos sumaron una cantidad que supera la mitad de esta.
En el caso de Gualeguay las malas prácticas políticas permitidas por el urribarrismo hicieron estragos. En la categoría gobernador los votos en blanco llegaron a los 11.500 y la fuerza que más obtuvo fue Cambiemos que llegó a 10.950 votos.
En la provincia los votos en blanco le ganaron a Fuertes y los votos en blanco fueron 20 mil más en la categoría diputados provinciales. Otro dato que ayuda a pensar que no fue casualidad es que en la categoría presidente los votos en blanco fueron la mitad o menos de la mitad que para los otros cargos.
El FpV perdió en más departamentos (11) que los que ganó y lo que es peor, en varios de ellos es gobierno, como en Paraná, Gualeguay, Diamante, Victoria y Gualeguaychú, por solo señalar algunos. En varios de esos distritos, los referentes FpV, se referían a la presidente CFK con la misma terminología agresiva de los opositores rabiosos. Esos eran al mismo tiempo urribarristas de la primera hora, ahora vaya a saberse que serán.
Estos resultados podrían servirles a Bordet si de verdad piensa en profundizar y ampliar lo hecho hasta aquí por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
OTRAS PERLITAS QUE DEJARON LAS PASO
Otro elemento destacable es que en la mayoría de los departamentos sojeros, ganó Macri y De Angeli, aunque por escasísimo margen. De allí la diferencia de más de 50.000 votos a favor del FpV que, donde ganó, ganó por abultada diferencia. En La Paz por ejemplo la diferencia del FpV con el segundo es de más de la mitad (23.000 a 10.000). En tanto, en Diamante los números son ajustados 9.899 a 9383 a favor de Cambiemos, por solo citar dos ejemplos que confrontan.
Esta situación sin embargo hace imaginar un senado no monocolor lo cual es también un buen síntoma para la democracia. Aunque igual vale decir que esa situación no es, per se garantía de nada.
En Rosario del Tala, el departamento donde gobierna un radical (Troncoso en Maciá), la elección para Presidente fue de 6004 contra 6003 votos, aquí Macri le ganó a Scioli por un voto. En cambio Bordet le ganó a De Angeli por 400 votos.
En el caso de Gualeguaychú, los vecinos prefirieron a Cambiemos y no al FpV, con lo cual si esos números se repitieran, Macri y De Angeli triunfarían, aunque debe decirse que las diferencias son mínimas, 1.000 votos en un caso y 300 en otro para hablar en términos redondos. No ocurrirá lo mismo al parecer a nivel de la intendencia.
Otro dato de este departamento del sur fue el esmirriado aporte de los saltimbanquis, Luis Leissa y Emilio Martínez Garbino. La sociedad no suele festejar (cuando puede y no es influenciada mediáticamente) a los que cambian de ideas varias veces al día y menos sí se trata de personajes que se han presentado como impolutos y progres.
En el caso de Federal una ciudad gobernada desde hace años por el radicalismo, el FpV ganó en la categoría presidente y perdió por 500 votos en gobernador y no ganó el voto en blanco por apenas 6 votos.
En Federación, ganó Cambiemos con una diferencia clara que hace presumir difícil de revertir, fueron 3.000 votos a favor del piquetero pudiente. Federación es el departamento en el que la virulencia contra este gobierno, es inversamente proporcional a las obras y subsidios que recibieron tanto sus gobiernos comunales (Carlos Cecco podría dar fe de esta información), como los productores de casi todo el departamento que han recibido subsidios como pocos y que siempre sus respuestas fueron cortes de ruta Y agresiones contra funcionarios de AFIP, ATER y del SENASA.
La virulencia de estas personas siempre estuvieron vinculadas a la negativa a cumplir con la ley y las normas. Básicamente se niegan a pagar impuestos y a cumplir con inversiones necesarias.
Lo que viene ahora, es ir pensando lo que ocurriría en el país si el que gana es el que promete un país normal y anuncia devaluación y dolar libre o si en cambio. el triunfo será para quien promete continuidad con las actuales políticas, amen de resolver desajustes y errores ocurridos en estos 10 años de gobierno,.
