El inspector Horacio Pascual visitó hoy Concordia, para participar de la ceremonia de ascensos de 34 efectivos en la Unidad Penal Nº 3.
Entre los beneficiados se encuentra el propio alcalde la de la cárcel local, Héctor Faure, quien pasó de alcalde mayor, al grado de subprefecto.
Pascual dialogo en exclusiva con DIARIO JUNIO y remarcó que para la unidad de Concordia se ha llamado a concurso para la ampliación edilicia del establecimiento. Para lo cual se transformarán “las oficinas en lugares de alojamiento para internos, se terminará una obra que esta inconclusa al frente de la unidad penal, donde se establecerá el sector administrativo”. También se modificarán “depósitos antiguos para transformarlos en pabellones para internos de conducta”. A esto se suma la “reparación integra de la red eléctrica” a lo que se agregó “hace pocos días”, un llamado a concurso de precios “para la adquisición de maquinaria de la colocación total de una nueva panadería en la unidad penal de Concordia”. Culminando con la adquisición de herramientas menores, como motosierras y otras herramientas menores para los talleres abiertos y otros que se van a abrir.
Personal de la fuerza
El inspector Pascual subrayó el hecho que “el poder ejecutivo nos autorizó el nombramiento de un buen número agentes, en lo que va del año”.
Para esto se esta instruyendo efectivos en los cursos que se desarrollan en la Escuela de la Policía y en la provincia de Santa Fe, “donde tenemos 135 postulantes a agentes y 31 oficiales estudiando para el cargo de oficial, éstos en la provincia de Santa Fe y La Plata”.
El titular del Servicio Penitenciario remarcó que “históricamente, no se había dado la posibilidad de tener tantos agentes y oficiales preparándose en distintas instituciones para paliar la carencia de personal, con este número nos acercamos bastante a lo adecuado para mejorar el desempeño”.
Fue allí donde anticipó que desde la fuerza “tenemos que ir previendo, porque es evidente, un aumento de la población penitenciaria. Sobre todo pensando en la posibilidad del endurecimiento de las penas y la modificación en lo que hace a las salidas transitorias”.
Estas medidas llevará a que halla “un incremento notable de la población penal y nosotros tenemos que ir previendo las cuestiones, porque las estadísticas así lo marcan”.
Especialización del los efectivos y los reclusos
Otra de las medidas con las que se espera hacer frente al incremento de la población carcelaria son los cursos para los integrantes de la fuerza. “Estamos haciendo dictar cursos, recuperando lo que era el Instituto de Formación Penitenciaria que funcionaba en Paraná, y otros tareas para capacitación”.
En este sentido informó sobre “ocho oficiales y suboficiales que viajaron a la Facultad de Gualeguaychú a estudiar como se hacen los microempredimientos. Posteriormente, seis de esos oficiales participaron de un curso de acuicultura y terminaron con un pasantía en una ciudad de Corrientes, donde se especializaron en el campo de trabajo y producción de peces en cautiverio”.
Según explicó Pascual, “todo esto apunta a diversificar un poco mas la tarea dentro de las unidades penales, para que los internos puedan aprender nuevos oficios, fuera de lo que es lo normal o lo clásico, como una panadería o una carpintería, un lavado de automotor. Apuntamos a diversificar las tareas y que halla nuevos oficios que puedan aprender los internos”.
Otras Fuerzas.
Por último, el funcionario se permitió criticar la gestión llevada en el organismo por parte de la intervención policial, en el gobierno de Sergio Montiel.
En su discurso en la entrega de los ascensos, Horacio Pascual aseguró que quedo en claro que “somos lo que mejor administramos el servicio penitenciario, mejor que otras fuerzas inclusive”.
Consultado al respecto, especificó que “de acuerda a las estadísticas de la intervención, evidentemente el personal policial no estaba preparado para desarrollar tareas en el ámbito penitenciario, expresamente”.
Denunció que “hubo numerosas fugas y muchos muertos dentro de las unidades penales, en el período que estuvo intervenido” y lo comparó con la gestión que “nosotros llevamos nueve meses a cargo y no hemos tenido prácticamente fugas, son muy pocas y felizmente no hemos tenido ningún muerto dentro de las unidades penales”. Aunque reconoció que “hubo escaramuzas entre algunos internos, algunos lesionados. Si bien no pueden ser tomados como hechos normales, pero son problemas de convivencia que los internos generalmente traen de afuera”.