Sí, en todos estos casos creo que fallamos como sociedad en cuanto a ofrecerles a los jóvenes otras metas y expectativas, más relacionadas con un desarrollo personal, estudio, trabajo, profesión. Cuando la mujer joven tiene otra expectativa de carrera, profesión, trabajo e independencia económica toma las medidas adecuadas para evitar embarazos no deseados.
No es cierto que estos embarazos sean producto de violaciones y/o abusos de hombres mayores. En la mayor parte de los casos tenemos parejitas muy jóvenes acompañados por abuelas y abuelos también jóvenes, preocupados, atentos, contenedores y dispuestos a brindar a ese nuevo núcleo familiar apoyo afectivo y económico.
La educación sexual, mucha o poca, está presente. Los métodos anticonceptivos están disponibles siempre y en todos los efectores de salud, tanto en los hospitales como en los centros de salud de todos los barrios, pueblos y colonias.
No es cierto que las chicas se embaracen para cobrar ningún tipo de subsidio. No toman las precauciones adecuadas porque no ven otro futuro en sus vidas. Ése es el punto en el que tenemos que trabajar, incentivar el estudio y el crecimiento y las posibilidades de desarrollo personal que cada una de estas mujercitas es capaz de alcanzar.
No contamos cuántas de 14, 15 o 16, no son números para nosotros. Que sean madres cuando estén preparadas para ello es un desafío que toda la sociedad en su conjunto deberá poner en su lista de prioridades y hacerse cargo en los próximos años.
*Jefa de Servicio de Obstetricia del Hospital Masvernat.