A cambio de la participación en las utilidades, el gremio aceptaría reducir sus expectativas de recomposición salarial y acordar aumentos en torno al 20%. Por esto, los trabajadores petroleros podrían representar un caso testigo para el resto de los sectores y un espaldarazo para el proyecto de ley del diputado Héctor Recalde de distribución de una porción de las ganancias empresarias entre los empleados.
Pereyra explicó que las empresas que firmarán el acuerdo son regionales, con la única excepción de YPF. Esta última también distribuirá ganancias en las provincias afectadas. La medida propuesta por los trabajadores tiene un antecedente en la compañía petroquímica de capitales neuquinos Fox Petrol. El 4 de marzo de 2010 la empresa firmó un convenio en el que se dispuso la distribución del 30% de sus ganancias entre los trabajadores. “Nuestro objetivo en este momento es extender el convenio que firmamos el año pasado a todas las refinerías en las que participan nuestros trabajadores”, subrayó Pereyra.
El sindicalista aclaró también que el mínimo no imponible será parte de las negociaciones, ya que las bonificaciones recibidas a fin de año podrían chocar con el impuesto. Las empresas tributan por sus ganancias, por lo que los trabajadores interpretan que no deben volver a hacer aportes por el dinero que puedan recibir.
Si bien el titular de la CGT, Hugo Moyano, apoyó el acuerdo alcanzado el año pasado con Fox Petrol, fuentes de la central obrera aseguraron que todavía no se tomó una posición frente al efecto que podría tener este acuerdo en el resto de las actividades.
Consultados por Tiempo, fuentes de Petrobras y Pan American Energy prefirieron la mesura y eligieron no expresar una opinión sobre el tema. Este diario también quiso conocer la opinión de la Unión Industrial Argentina (UIA), pero no obtuvo respuestas.