Con respecto al desarrolló del conflicto docente, Busti consideró que no es necesario que se reúna personalmente con dirigentes del sector, puesto que están “en permanente contacto” con autoridades del Consejo General de Educación.
Busti aclaró que si bien “se puede hacer es una corrección de la propuesta. El monto no se puede aumentar porque no existe la plata. No queremos caer en la época de Sergio Montiel, donde se sacaban créditos y se pagaban altas tasas para gastos corrientes o gastos comunes”, advirtió y reiteró que “la propuesta de aumento para los docentes entrerrianos es mayor que para cualquier empleado privado”.
Biocombustibles
Por otro lado, anunció que “antes de terminar nuestro mandato se adjudicará el primer proyecto oleoquímico”, en alusión a la posible fecha de la apertura de sobres licitatorios, informando que los pliegos se venden en la sede de la Cafesg o a través del sitio web de este organismo, y en la Casa de Entre Ríos.
El mandatario indicó que “superada la antinomia campo-industria, uno de los tantos enfrentamientos inútiles que ha tenido la Argentina, la irrupción de usos alternativos de los granos (como producción de energía) nunca puede ser un problema para nuestro país ni para Entre Ríos”. Sin embargo, advirtió la necesidad de abordarlo “desde la visión de la cadena agroindustrial, verdadero motor del crecimiento y la recuperación nacional”.
Otro aspecto es el aumento de la demanda de alimentos, puntualmente el de granos y las carnes; al respecto, Busti precisó que “el crecimiento económico mundial se estima en los próximos 10 años en un 3,4 %, siendo el doble en los países subdesarrollados, como Asia, América del Sur y África. Es decir, alrededor del 5 ó 6 % contra el 2,5 a 3 % de crecimiento del PBI de EEUU y Europa. Es obvio que en estos países el crecimiento significa incorporación de nuevas capas sociales al consumo de alimentos”, remarcó.
Contexto
El gobernador Busti entendió que “la Argentina debe aprovechar la oportunidad de ser un gran actor en el mercado internacional, pero no como proveedor de comodities sino de alimentos elaborados de origen vegetal y animal, además de biocombustibles. Debe ofrecer además calidad, inocuidad y valor agregado a la producción”, agregó. Busti sugirió asimismo que nuestro país sea “proveedor de máquinas, herramientas, semillas, agroquímicos y software y exportador de tecnologías de producción”.
Sin embargo, no omitió referirse a los resguardos que “debe tomar el país para no caer ciegamente en la demanda del mercado”. En ese sentido, consideró que “la frontera agrícola debe tener como límite natural lo que permitan las explotaciones sustentables. Es decir, aquellas que no se deterioren por erosión, degradación de la fertilidad y aquellas que vayan perdiendo paulatinamente la capacidad productiva”, precisó.
