El presidente municipal propuso sentarse nuevamente en septiembre para blanquear otros $ 50 para sumarlos al sueldo básico. Además garantizó que las mutuales no podrán descontarles más del 50 % del sueldo a los obreros municipales. E, inclusive, manifestó su intención de revisar los adicionales que perciben los distintos sectores del municipio para “hacer un ajuste importante para poder cumplir con este compromiso con ustedes”.
Los gremios ya desecharon llegar a los $ 630 en blanco. En cambio, el delegado de Arquitectura e Ingeniería, Miguel Ángel Farías, insistió con los $ 50 remunerativos y los $ 150 “en negro”. “Son $ 30 la diferencia. Usted los puede sacar de las 22.000 horas extras que se pagan $ 2 cada una, son $ 45.000”. Pero el intendente no quiso dar el brazo a torcer. “No me va a decir de donde lo puedo sacar, no se lo acepto, esa discusión no la vamos a dar acá”, indicó.
Cresto, por otra parte, se comprometió a no eliminar los convenios que reciben algunas reparticiones, como los recolectores de basura. Si no hay acuerdo, la semana que viene se dicta la conciliación obligatoria. En los asambleístas reina una desconfianza absoluta hacia los distintos gremios municipales que deberían intervenir en las negociaciones. Por ende, hay apuro desde ambos lados del mostrador por arribar a un acuerdo lo antes posible.