La medida tendrá su impacto sobre dos conceptos: el denominado código 188, que es un adicional por productividad, cuya percepción decrece en función de las inasistencias del docente, que en la práctica se transforma en un plus por presentismo, y que equivale al 7 % del salario. Por una inasistencia, se pierde un 25 %; por dos, el 50 %; y por tres, el 75 %. Aunque no será la única merma: también se descontarán cada uno de los días no trabajados, según confió ayer el coordinador de Liquidación de Haberes del Consejo General de Educación (CGE), Néstor Griffoni.
“Toda la información está procesada. El docente va a perder el día no trabajado, y todo lo que implique la no concurrencia, en este caso una parte proporcional del adicional por productividad, del que se descontará un 75 %”, dijo Griffoni.
Decisión tomada
La decisión de descontar los días de paro parte de la aplicación de la circular Nº 02/07, que el Consejo de Educación distribuyó a todas las departamentales de la provincia. Esa directiva establece que la “obligación del directivo es informar todas las inasistencias del personal a cargo”, y que en caso de que ello no ocurra “se dará por entendido que la totalidad de los agentes, incluido el personal directivo, no concurrió a realizar sus tareas y se procederá en consecuencia”.
La norma acude al artículo 3º de la resolución 300 del año 1997 que, dice el CGE, “fija claramente la obligación de información por parte del personal directivo de los establecimientos”.
El plan de acción que votaron los docentes continuará hoy y mañana, para volver a retomarse los días 1º y 2, y 9 y 10 de agosto. En tanto, para el 1º de agosto Agmer convocó a una movilización provincial a Casa de Gobierno, donde hará oír su planteo de una recomposición salarial que ubique el ingreso mínimo para el cargo testigo, el maestro de grado, en 2.400 pesos, por encima de los 1.071,41 pesos que ofreció el Gobierno.