Aunque es necesario reiterar lo difícil que resulta aportar datos incontrastables y anticipando que cada sector del conflicto (gremio y gobierno) dirán lo suyo, lo que aparece como dato es que, algún factor incidió para que el acatamiento no tuviese el nivel de apoyo habitual en las convocatorias de AGMER.
Las razones pueden ser varias, desde los descuentos por los días de paro con que amenazó (al parecer dispuesto a cumplir) el gobierno ; hasta la resolución judicial que llamó a conciliación y que, aunque el gremio no acató, hubo diferencias entre los mismos docentes, pasando por la extensión del conflicto y las quejas de parte de algunos padres por la cantidad de días sin clases de sus hijos.