El lunes pasado el Gobierno se reunió con los gremios docentes y les ofreció un aumento del 30,52, lo que implica que el salario inicial pase de los cinco mil pesos actuales a 5.730 en marzo y 6.450 en septiembre.
La oferta fue rechazada por lo que, el Gobierno – el viernes- pidió la intervención de la Justicia en el conflicto docente, que por la tarde dio curso al pedido y el sábado dictó la conciliación obligatoria por 20 días y convocó a las partes a un encuentro que tendría lugar el lunes a las 11.
AGMER decidió desconocer la decisión judicial al mismo tiempo que convocó a realizar la medida de fuerza con movilización pero, al mismo tiempo llamó a una reunión en Diamante para definir los pasos a seguir.
La decisión que tomaron se conoció en las últimas horas de la noche: acatar la conciliación, suspender los paros y volver a las aulas.
Vale destacar que el Gobierno había advertido que “el no acatamiento de una decisión judicial implica la aplicación de las previsiones que establece el Código Penal”.