Tal como lo imponen las normas vigentes, la inscripción en el Registro Único de Adoptantes “es para cualquier persona sola, para parejas de diferente sexo o igual sexo y para matrimonios», aclaró la secretaria del organismo provincial, Lorena Calí, en referencia a la la ley 26.618 que estableció el matrimonio igualitario. También en este caso » las parejas del mismo sexo tienen las puertas abiertas para inscribirse”, explicó la letrada.
El Registro, creado por Ley Nº 9.982, y sancionado en agosto del año pasado en la Legislatura, abrió la etapa para nuevas inscripciones el 15 de este mes, tras un período de reinscripciones.
El lunes 18 de abril, dos hombres de la capital provincial se convirtieron en la primera pareja del mismo sexo en inscribirse e ingresar en el proceso que derivará en la admisión o no, según lo previsto por ley.
La secretaria explicó que “cuando les llegue el turno, al igual que sucede con todos los aspirantes, serán citados y se les harán las entrevistas como está previsto en la ley y de acuerdo a la metodología de trabajo que está planteada por el equipo técnico. Después se manda el informe técnico y se saca una resolución de admisión o no admisión debidamente fundamentado”.
Cuando se trata, como en este caso, de “un grupo familiar conviviente, no matrimonio, el día que haya que emplazar el vínculo filiatorio, tal cual está hoy la legislación en materia de adopción, el vínculo de padre a hijo será respecto de uno de ellos, salvo que ellos decidan casarse”, precisó Calí.
Esto rige para todas las parejas convivientes y por tanto, “cuando se presentan en el Registro se lo informamos desde el principio. Es decir que, el papá o la mamá va a ser uno, salvo que decidan casarse”.