En medio de la ola de renuncias que se desataron en las últimas horas, algunos de los exempleados de la red social se reunieron frente a la sede para mostrarle al mangante estadounidense su descontento con el ultimátum laboral que recibieron de su parte. Por ello, proyectaron en el edificio cientos de insultos, críticas y reproches.
«Elon Musk: parásito supremo, hijo varón mediocre, privilegio presurizado, pequeño racista, megalómano, millonario sin valor, bebé en bancarrota», decía el edificio. En tanto, este acto coincide con la preparación de Twitter para la Copa del Mundo de la FIFA 2022, uno de los eventos más concurridos a nivel online.
«Estamos cerrando temporalmente las oficinas e inhabilitando las tarjetas de acceso hasta el próximo lunes 21 de noviembre. Gracias por su flexibilidad. Por favor, continúen honrando la política de la compañía de no compartir información confidencial en redes sociales, con la prensa o en cualquier otro lado. Esperamos con ansias trabajar con ustedes en el emocionante futuro de Twitter», decía el comunicado empresarial.
Por este motivo y los constantes cambios en la plataforma, fueron tendencia esta noche los hashtags «#RIPTwitter» y «#GoodbyeTwitter». A modo de chiste, el nuevo dueño de la red bromeó en su cuenta y publicó un meme al respecto.
Despidos
Desde que asumió el control, Musk echó a la mitad de los 7.500 empleados a tiempo completo de la empresa y a un número incalculable de trabajadores externos responsables de la moderación de contenidos y de otras tareas cruciales.
No solo fueron afectados altos ejecutivos, sino también un pequeño grupo de ingenieros que se opusieron a él públicamente o en el sistema de mensajería interna Slack de la empresa.