La joven tiene 19 años, una capacidad mental equivalente a una niña mucho más chica y vive con su numerosa familia de 10 hermanos en el barrio Humito, de la capital entrerriana, en precarias condiciones.
Habría sido violada hace alrededor de cuatro meses por una persona cercana a la familia. Su madre advirtió el hecho conjuntamente con el estado de gravidez de la chica e inmediatamente presentó una denuncia en la Justicia por la violación, caso que se instruye en el Juzgado Nº 5 a cargo de Ricardo Bonazzola. En ese ámbito es donde la progenitora habría manifestado su intención de interrumpir el embarazo debido a la incapacidad de la joven, las violentas condiciones en las que concibió y su paupérrima situación económica.
Por ello se presentó en el Hospital San Roque y solicitó que se haga el aborto. Dado que la joven es menor, discapacitada y fue violada se interpreta que no es necesaria una autorización judicial previa y por ello hubo un médico de ese nosocomio que se mostró dispuesto a realizar la intervención.
Pero la defensora presentó la medida cautelar para evitar que se interrumpa la gestación y la jueza interviniente hizo lugar a la petición.
Asistencia
El lunes a la noche la mujer fue trasladada a una residencia del Consejo del Menor y desde entonces permanece alojada allí.
La institución provincial pidió además al Hospital San Roque un completo diagnóstico sobre la salud de la chica y un informe sobre la evolución de su embarazo y si implica algún riesgo para la madre.
Fuentes del organismo de calle Corrientes manifestaron que la joven tiene conciencia de su estado de gravidez y que se encuentra muy bien anímicamente.
Además, siempre según las mismas fuentes, la madre habría aceptado el traslado de la muchacha a la residencia e inclusive ahora estaría conforme con la continuidad del embarazo siempre que el Estado le garantice la asistencia necesaria.
“La mamá la acompañó a la residencia, estuvo con ella y también la visitó hoy (por ayer). Se le explicó que se la va a asistir médicamente durante todo el embarazo y se le va a brindar una asistencia integral. Ella (la madre) aceptó y firmó una autorización. Fue una medida que no se tomó en contra de su voluntad”, aseguraron desde el Consejo del Menor.
La residencia es una institución abierta en la que se alojan mujeres menores de edad en situación de algún tipo de riesgo. Sin embargo la mamá estaría muy afectada porque la separaron de su hija y además preocupada por la el avance del embarazo.