Al piquete de los ruralistas en el túnel subfluvial, que prohíben el cruce de camiones con semillas, se le opuso el contrapiquete de los transportistas de granos, al que anoche se le sumó un recontrapiquete de camioneros que se quejan por los cortes.
Ingresar a Paraná por Circunvalación era imposible, ya que los camiones coparon toda la cinta asfáltica. Tal situación causó que se habilite la circulación por el andarivel contrario (a contramano) sólo para automóviles en dirección a Paraná. Luego, para evitar choques e incidentes, se habilitó la circulación momentánea para todo tipo de vehículos.
Alfredo Bel, dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA), dijo a UNO que los productores sólo bloquean a los camiones que transportan granos y a los internacionales. También aclaró que el corte granario continúa en Entre Ríos por tiempo indeterminado. El dirigente explicó que las asambleas desconocieron el llamado de la Mesa de Enlace que conforman las cuatro entidades del agro .
Por su parte Ludi, dirigente de los transportistas, aseguró que en Entre Ríos las rutas seguirán cortadas. “Desde las 22 se habilitó el paso de camiones para evitar algún accidente”, dijo. Además el dirigente comentó que en Victoria, San Salvador, Villaguay, Nogoyá, Basavilbaso, Bovril, Paraná, Gualeguaychú y Gualeguay los cortes siguen fijos. Sin embargo Ludi señaló que en Crespo, Seguí, Hasenkamp, Concordia y Viale los cortes son más flexibles.
Violencia en Viale
Un funcionario policial de 30 años denunció ayer que un grupo de ruralistas le abolló el automóvil en varias partes, luego de que intentara pasar por la ruta 32 a la altura de Viale. El suboficial, oriundo de Cerrito, viajaba desde Villaguay hacia su pueblo natal junto a su familia en un Peugeot 504 y al llegar a Viaje esperó un tiempo para que los piqueteros dejaran pasar los vehículos que se habían concentrado en una larga cola. Al llegar el turno del auto, se le arrojó una rastra con los hierros hacia arriba y se le informó que debía esperar un tiempo más en la ruta, situación que fue reprochada por el policía, que solicitó paso ya que había aguardado bastante tiempo. Tras un fuerte intercambio de opiniones, el conductor denunció que un grupo de ruralistas arremetió contra el auto y comenzó a patearlo y golpearlo. Le abollaron los guardabarros y las puertas.